Tras un inicio algo ilusionante, el Aston Villa, de la mano de Paul Lambert entró en una espiral en la que no encontró ningún tipo de salida. Sin respuesta y sin vistas a que la situación mejorara, el equipo dejo de conocer la victoria para ver como jornada tras jornada iba cayendo poco a poco en lo más profundo de la tabla de clasificación. Algo que se acabó reflejando en la cantidad de partidos sin ganar o conseguir puntos, y que llevaron al técnico escocés a ser cesado. Un cese esperado, en parte, por la pobre imagen del equipo desde la temporada pasada. Sin vistas a un futuro mucho más esperanzador, Tim Sherwood llegaba al Aston Villa para revertir la situación. En su llegada, Sherwood se encontraba hasta esta jornada ante el WBA con 12 partidos consecutivos del equipo sin conocer la victoria en Premier League, con 7 derrotas consecutivas. El equipo de Birmingham no sabía lo que era el sabor de la victoria en 2015, hasta que en la jornada 28 volvió saber lo que era ganar.
La inseguridad defensiva
Es algo que ha caracterizado al equipo a lo largo de las 28 jornadas en Premier League. El equipo comenzó muy seguro a principio de temporada, pero poco a poco se fue diluyendo con el paso de los partidos. Una inseguridad que se extendía a todos los jugadores y acababa demostrando que el Aston Villa es un equipo débil atrás (la temporada pasada Guzan tuvo mucha culpa de que no sudaran tanto a final de temporada). Además de esto, las lesiones de algunos pilares defensivos como Vlaar, Senderos o Baker han hecho que la desconfianza atrás sea mayor. Okore y Clark han recogido el testigo y de momento no han mostrado que puedan revertir la situación, aunque aguantan de forma estoica. A esta faceta, la actuación de los laterales en el equipo deja mucho que desear, lo que agrava la situación visto lo visto. Hutton (habitual) y Lowton (titular debido a la baja de Sissokho) demuestran que la poca fiabilidad del equipo en defensa se extiende en toda la línea de 4 que presenta el equipo. Algo que se ha vuelto un problema, dado que la poca seguridad que otorga el equipo atrás contrasta con la mala situación del equipo delante. Faceta muy a mejorar por parte del equipo.
La poca capacidad goleadora
Este aspecto es algo que sorprende. Sin que haya sido en las últimas temporadas un equipo que tirara cohetes arriba, si daba cierta seguridad en el aspecto goleador. Pero parece que el equipo ha decaído en este aspecto tan importante para ellos. Benteke esta en una temporada donde no está al nivel de lo que mostró las dos temporadas pasadas, y según ha ido cayendo su nivel de forma progresiva, también han caído sus goles. Contando con el penalti en el 94' al WBA, ha marcado tres goles en la presente Premier League. Cifras muy pobres para un delantero del que depende mucho el equipo. Además de este, los actores que le rodean tampoco ayudan. Weimann pasa por una temporada de ostracismo en comparación con la temporada pasada. Algo que nota el equipo y que está notando el propio jugador austriaco, que está viendo como sus minutos se ven reducidos. Posiblemente el único jugador que esté dando la cara esta temporada sea Agbonlahor. Sin llegar a ser el que era, ha demostrado como según ha ido perdiendo velocidad ha ganado inteligencia. Ahora se mueve mejor, combina mejor y ayuda más al equipo con sus decisiones. El partido ante el WBA es un claro ejemplo (marcando gol además), pero con uno solo no se puede sostener toda una delantera, sobre todo si tenemos en cuenta que no es un jugador de cifras goleadoras muy altas. El equipo ha visto reducido su peligro arriba, y esto les perjudica dado que necesitan los goles para cuando llegue el tramo final de la temporada. Tal vez esta victoria ante los de Tony Pulis les haga mejorar.
La falta de ideas en el centro del campo
Sin que llegue a ser un centro del campo temible, el Aston Villa presenta jugadores en esta línea de buen nivel. A los Westwood y Delph de la pasada temporada, esta se han unido jugadores como Cleverley o Carlos Sánchez. Algo que parecía que dotaba al equipo de más ideas y sobre todo de más consistencia. Pero lejos de eso, ni las ideas ni la consistencia han llegado. En general están todos a un nivel bajo, y no llegan a ser del todo productivos para su equipo. Sin llegar a ser el de la temporada pasada, o el del inicio de esta, Fabian Delph está siendo el jugador más trascendente en esta posición. Partiendo como interior, ofrece al equipo recorrido tanto en ataque como en defensa. Tal vez su buen papel y su buen fútbol se están viendo oscurecidos por la situación del equipo. Por otro lado, el capitán Westwood y Cleverley, los otros dos más habituales, no están mostrando que pueden dar dominio al equipo. El primero está en una temporada donde ha rotado en varias ocasiones con Carlos Sánchez, y el segundo está intentando reencontrarse después de que mostrara su irregularidad en el Manchester United. El Aston Villa necesita de ambos jugadores para crear fútbol y para conseguir dominar algunos partidos. Son fundamentales en el planteamiento para lanzar a los de arriba, y los primeros en arrimar el hombro para defender mejor. Su línea a veces marca lo que puede ser una buena defensa y ataque o todo lo contrario.
CAMBIOS
Otorgar al equipo una identidad
La llegada de Tim Sherwood tiene que servir al equipo para ofrecer un cambio. Un cambio necesario y esperado, que se ha podido ver en unos primeros rasgos desde su llegada y con la victoria ante el WBA por 2-1. El equipo, que desde que llegó Lambert (al menos en las últimas temporadas), no ha mostrado un rumbo fijo en su juego, ni en un carácter colectivo, tiene que empezar a asentar las bases para llegar con fuerza al final de temporada. Tienen jugadores para dominar partidos ante equipos de la misma categoría (que estén en la misma zona de la tabla de clasificación), y sobre todo para someter a sus rivales a una gran intensidad. El equipo puede correr mucho y durante mucho tiempo, los jugadores a priori tienen un buen cartel, y entre todos pueden equilibrar al equipo tanto en ataque como en defensa. Si consiguen otorgar de seguridad a la defensa, ofreciendo una imagen más estable y solvente, posiblemente los jugadores de ataque comiencen a dar mayores frutos. El Aston Villa necesita que todos remen en la misma dirección y que den un sentido al juego del equipo. Sherwood tiene capacidad para hacer que su equipo sea intenso, buscando presionar al rival y realizar robos con rapidez tras pérdida. Tiene jugadores rápidos en ataque para atacar los espacios y combinar de manera rápida y eficaz. Y tiene unos centrocampistas con el suficiente nivel para lanzar a los atacantes (ayudándolos) y ser el primer muro de contención ante su defensa (una defensa que no es la habitual y que necesita la ayuda de los demás debido a las bajas).
Jugar como si cada partido fuera el último
El Aston Villa necesita que los 10 partidos que le quedan por disputar sean finales. Otorgar un sentido distintos a estos partidos puede ser el primer paso para el cambio. Convertirlos en encuentros que sean un todo o nada es algo que necesita el equipo para que haya un plus de esfuerzo. El romper la racha de 12 partidos sin ganar y 7 derrotas consecutivas con el buen partido en casa (Villa Park) ante el WBA haya sido algo bueno. Un punto de inflexión para el equipo, que ha conseguido vencer a un club que para nada es sencillo, puesto que dese la llegada de Tony Pulis todo ha mejorado en el WBA. 5 encuentros en casa y 5 encuentros fuera marcaran el antes y el después del equipo. Partidos para nada sencillos, pero que ya se vio la temporada pasada como este equipo cuando quiere puede cambiar las cosas. Si el Aston Villa, Sherwood y los jugadores disputan cada uno de los 90 minutos que les quedan como si fueran los últimos, posiblemente vuelvan a salvar la situación, aunque sea in-extremis. Algo que tendrá que reflejar que el equipo ha cambiado y quiere cambiar. El final de temporada va a ser muy intenso y va a aglomerar a muchos equipos que estén luchando por unos mismos objetivos. El Aston Villa no debe centrarse en lo que hagan solamente sus rivales directos, sino que deben ir a por la victoria en cada encuentro que disputen. Son 10 partidos los que quedan, 30 puntos por disputar de los cuales sacar los 15 que tienen que disputar en Villa Park serán fundamentales. Ahora o nunca.
Efecto Sherwood
Sirviendo de ejemplo, el Aston Villa necesita de Sherwood lo mismo que ha ocurrido con el Crystal Palace y el WBA. El Crystal Palace ha ofrecido una mejoría muy notable desde la llegada de Alan Pardew, y el WBA ha demostrado lo mismo con la llegada de Tony Pulis. Tras la discusión sobre la situación de Lambert y su cese, en la que la afición estaba esperando que llegara el día debido a la división que había con el equipo dada la poca confianza que depositaban los supporters en el entrenador escocés, ahora necesitan que haya un golpe de efecto y que el equipo comience a ir hacia arriba. Cerrada la mala racha con la victoria ante el WBA, ahora el equipo necesita que Sherwood de un sentido a todo lo que el equipo necesitaba, y que demuestre que puede liderar este proyecto en una situación bastante crítica. El camino es el bueno desde su llegada, y la afición le arropa porque tanto él como el equipo lo necesitan. Villa Park tiene que ser un fortín en el que Sherwood demuestre que hay un efecto desde su llegada, un efecto esperado y que mostrará el camino sin sombras que necesita el Aston Villa.
0 comentarios:
Publicar un comentario