Fotografía: tottenhamhotspur.com |
Es sorprendente la capacidad de ciertos futbolistas para jugar, jugar y jugar...sin la necesidad más que un pequeño descanso o parón para volver a sentirse frescos en cada partido que disputan. El caso de Son en el último año (e incluso en este inicio de 2019) ha ido por ese camino. Durante la pasada temporada el asiático disputó más minutos que nunca con el Tottenham en la Premier League. Más de 2300 minutos que se prolongaron con un Mundial en el que para más inri comenzaba a acentuarse el rumor acerca de los servicios militares que tendría que cubrir para su país. Y con la finalización del Mundial, donde su selección quedó eliminada, llegó la nueva temporada y con ello también los Juegos Asiáticos donde creció aún más la "obligación" de obtener el primer puesto.
La proclamación de Corea del Sur como campeona del torneo rompió con la tensión acumulada por el futbolista del Tottenham. Pasando posiblemente por el mejor momento de su carrera, Son no cesó en darse descanso y rápidamente tras su vuelta a Inglaterra volvió a ponerse al mando de Pochettino. Ni el cansancio, ni los cambios de contexto a lo largo de los meses...la temporada actual es una extensión de todo lo que fue mostrando en la temporada pasada. Y además, el técnico argentino ha "añadido" más cosas al fútbol del asiático con su rol actualmente.
Esta temporada ha encontrado su punto óptimo rápido, y el nivel que está mostrando seguramente le pongan en lo más alto de la Premier League. Está siendo uno de los mejores jugadores de la liga. Su rendimiento se va incrementando partido a partido, y con 8 goles y 5 asistencias, podría acabar jugando su mejor temporada con el equipo londinense (pese a las citas con su selección). No siempre los números han acompañado al atacante del Tottenham, pero su crecimiento es algo destacable dentro del equipo, tanto con su impacto individual como a la hora de mezclarse en lo colectivo. Seguramente junto a Harry Kane el Tottenham tenga en sus filas una de las mejores delanteras de la actualidad. Consciente de ello, Pochettino ha ensalzado la figura del surcoreano en un equipo más maduro y competitivo.
Pese a iniciar la temporada en la banda izquierda, donde seguramente más se le haya visto lucir a lo largo de sus años en Inglaterra, se ha vuelto un jugador mucho más peligroso jugando por dentro o incluso partiendo desde la banda derecha. Es por ello que Pochettino ha buscado optimizar lo que puede ofrecer centrando más sus intervenciones en el Tottenham actual. Es un futbolista demoledor cuando se enfrenta a sus defensores, pero la banda le acababa ofreciendo contextos donde mayormente aprovechaba su uno contra uno para hacer daño. Por dentro, y junto a Harry Kane, el contexto le permite intervenir cerca del área más centrado o abierto, y también otorgar cierta libertad al delantero inglés para que él se pueda lanzar a los ataques. Ha mostrado comodidad en este rol, y es por ello que sus compañeros aprovechan bien lo que ofrece.
Por la banda con espacios es un futbolista peligroso, que cuando tiene posibilidad de cambiar el ritmo frente a su par o regatearle siempre es una opción a tener en cuenta. Por dentro, sus desmarques son dañinos para los defensas rivales porque los interpreta bien. Además, cada vez combina mejor en espacios reducidos, donde no es que muestre una gran insistencia pero si está mostrando una mayor capacidad para tocar y moverse con menos espacio. El poder seguir ofreciendo su capacidad individual para romper las defensas rivales, pero además añadir a ello movimientos que beneficien a sus compañeros (y a sí mismo) para aportar más cosas están haciendo de él un mejor jugador.
Son se encuentra en un momento en el que es capaz de destrozar a sus rivales tanto en distancias largas como cerca del área. Ve disparo con facilidad, y rara es la ocasión en la que no intenta perfilarse para al menos crear la incertidumbre de que pueda pegarle a puerta. Fino en el uno contra uno, está aprovechando bien todo aquello que puede hacer y le está permitiendo Pochettino. Es capaz de intimidar a toda una defensa él solo, y servir como argumento para desequilibrar un partido o levantar a su equipo (solo hace falta ver su partido de liga frente al Arsenal, pese a la derrota). Su respuesta está siendo inmejorable, y si los números le acompañan un poco más sería mucho más considerado seguramente. Ahora, en enero, le toca disputar la Copa Asia 2019 con Corea del Sur. Ya sin la tensión que arrastraba, pero si con la acumulación de partidos que lleva en sus piernas, y que el recordará seguramente por mucho tiempo.
0 comentarios:
Publicar un comentario