Ya desde un inicio demostró tener potencial. O algo así decía Pochettino hace una semana. Según el técnico argentino, el joven futbolista inglés ya demostró desde el primer día de la pretemporada ser un jugador capacitado para jugar en la Premier League. Es por esto que le dio la oportunidad de jugar, y Dele Alli la cogió y aprovechó para seguir mereciendo jugar. De tal manera que de ser un jugador fichado este verano del MK Dons en League One, con 19 años, ha pasado a ser uno de los jugadores importantes dentro del sistema del técnico argentino.
En su afán por dar oportunidades a los jóvenes jugadores, e intentar sacar el máximo rendimiento de ellos, Pochettino no cesa en la construcción de un equipo que cada día deja mejores síntomas de cara al futuro. Una de las posiciones que más quebraderos de cabeza dio las últimas temporadas fue la de delantero centro, y con paciencia y confianza dio la oportunidad a Harry Kane de ser el delantero titular del equipo. Respondió, y hoy el Tottenham tiene a un delantero que en su constante evolución cierra los problemas arriba. De la misma manera, el centro del campo del club londinense ha sido otro punto de mira. Pochettino no ha dejado de probar. Consolidó a Bentaleb junto a Mason, sin que llegara a ser un centro del campo de grandes garantías. Y en su constante búsqueda ha dado con un doble pivote formado por Dier, un central, usado también como lateral y reconvertido a mediocentro (habrá que ver si de forma momentánea), y a una joven promesa inglesa del que posiblemente no se esperaba tanto en un espacio de tiempo tan corto.
Del Alli se ha convertido en el centrocampista fijo del Tottenham por méritos propios. Pese a contar con algún minuto en el inicio de temporada, Pochettino comenzó probando en el doble pivote tanto a Bentaleb como a Mason junto a Dier. Y no es hasta el partido ante el Crystal Palace en Selhurst Park cuando el técnico argentino prueba a Dele Alli junto a Dier. A partir de aquél partido el Tottenham comienza una gran evolución, no solo en ataque, sino en cada fase del juego. El equipo consigue equilibrarse y mostrar su mejor versión en ataque y en defensa.
Dele Alli, pese a su juventud, ha sabido adaptarse a lo que el equipo pedía en cada partido. Cuando actúa junto a Dier, muestra una faceta más libre. Pese a actuar en el doble pivote, son numerosas veces las que se le puede ver conduciendo la pelota para salir al contraataque. Pero no se olvida de la tarea defensiva, y su recuperación de balones en la frontal del área muchas veces se vuelven determinantes. Con esta libertad, es cuando le vemos realizar más acciones en ataque. Esto le lleva también a algunas pérdidas, o fallos tontos. Pero son acciones que irá calibrando con el paso del tiempo. Cuando le ha tocado actuar junto a Dembèlè, su faceta ha sido más conservadora. Ha dado un paso atrás para ser el último centrocampista del equipo, y aunque aún tiene que aprender a abarcar mejor su espacio (sobre todo a su espalda), consigue ser regular en sus acciones defensivas. Dele Alli da motivos para que sea un jugador a tener en cuenta.
Esto no quiere decir que no le falten cosas por aprender, pero es un jugador que muestra una gran madurez viniendo de el tercer escalón del fútbol inglés (League One). La mentalidad de Pochettino fue darle la oportunidad para que demostrara que es un jugador apto, y Dele Alli ha demostrado que tiene las herramientas para ser una pieza fundamental en el Tottenham. Uno de los nombres propios en Inglaterra, sin lugar a dudas, por algo Roy Hodgson le ha llamado con la selección absoluta.
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