Fotografía: sufc.co.uk |
La vuelta de un derby siempre suele ser una buena noticia para cualquier ciudad. En Championship no se hizo esperar el 'Steel City derby' en la ciudad de Sheffield. Y es que qué mejor forma de volver a ver a Sheffield Wednesday y Sheffield United enfrentarse que teniendo el estadio de Hillsborough como escenario. Desde 2012 no se veían la cara ambos equipos, cuando en League One el Sheffield Wednesday ganó 1-0 en su campo. En aquella ocasión los owls acabaron ascendiendo a Championship, mientras que sus vecinos tuvieron que esperar hasta la temporada pasada para ascender y de esta manera volver a medirse a su máximo rival. Y la vuelta de este cara a cara fue emocionante, con un partido entretenido para que revivir una rivalidad que nació en el siglo XIX.
La clave del encuentro quedó marcada en dos apartados: la capacidad de aprovechar el fallo rival, y la defensa. Y en ambos sentidos el Sheffield United fue el equipo que mejor supo manejar lo que le ofreció el partido durante los 90'. Desde el primer momento el equipo de Chris Wilder salió con una gran intensidad, lo que le permitió que en el minuto 3 ya se adelantara en el marcador tras un saque de falta en la frontal. A partir de ahí el peso del balón se lo dejaron al Sheffield Wednesday, mientras que ellos aprovecharon cada opción que tenían al salir al contragolpe. Y es que pese a que los de Carlos Carvalhal tocaban bien hasta cierto punto, con mucha presencia de Bannan, la mayoría de sus jugadas se acaban ahogando en las bandas donde finalizaban a través de centros hacia Steven Fletcher o Hooper. En ese aspecto el Sheffield United se mostró seguro, y en defensa pese a que los rivales siempre se acercaban hasta cierto punto, nunca daban la sensación de crear más problemas de la cuenta.
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Sin embargo el Sheffield United fue una molestia constante en cada ataque. En los balones divididos la defensa de los owls siempre estuvo bastante insegura, fallando en más de una ocasión y propiciando así que tanto Brooks, como sobre todo Clarke, aprovecharan cada fallo para crear una ocasión de peligro. El delantero inglés de los blades fue sobre todo quién más peligro creó, pujando cada balón que iba hacia él y ganando una gran cantidad de duelos contra la defensa rival. Gracias a ello su equipo era realmente el que daba mayor sensación de peligro, pese a que era el que menos balón tenía. Gracias a este dominio de las jugadas y saber atacar mejor los balones se fueron con 0-2 en el marcador.
En el segundo tiempo el Sheffield Wednesday tuvo una respuesta rápida. Carvalhal introdujo a Lucas Joao y prácticamente tras el pitido que daba paso a los segundos 45' Hooper ponía el primer gol. Durante unos minutos el Sheffield United se vio algo desbordado en defensa, y el Sheffield Wednesday por inercia parecía comerse a su rival, lo que le permitió que empatara 2-2 el encuentro. Y en ese momento, cuando parecía que las cosas podían cambiar, en un encuentro de intensidad y ritmo, el Sheffield United marcó acto seguido el 2-3 en una jugada donde Clarke demostró que como apoyo también estaba haciendo un gran partido a la hora de combinar. Finalmente Leon Clarke hizo un gran gol para poner el 2-4 y conseguir así que su equipo consiguiera los 3 puntos y se metiera en puestos de play off. El derby de Sheffield volvió a lo grande y en esta ocasión los blades conquistaron Hillsborough.
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