viernes, 29 de mayo de 2015

Reconversiones que ayudaron a sus equipos

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Antonio Valencia (Manchester United)


Detrás del jugador ecuatoriano se encuentran uno de los mejores rendimientos de la temporada del Manchester United, y por ende, uno de los motivos (tal vez de peso, aunque a simple vista no lo parezca) de que el equipo de Louis van Gaal esté la temporada que viene en UCL. Con la llegada del técnico holandés, llegaron los idas y venidas de las formaciones tácticas. Las lesiones, la falta de jugadores para una u otra posición, y las crecientes críticas hicieron que el técnico del Manchester United comenzara a tomar decisiones. Van Gaal, que ya había probado a Valencia como carrilero en el famoso sistema 3-4-1-2 (con un rendimiento bueno pese a que la defensa mostraba poca seguridad), se decidió a reposicionarle como lateral derecho cuando pasó a jugar con defensa de 4. Ya se le había visto alguna vez jugar en dicha posición (más teniendo en cuenta la asiduidad con la que se lesiona Rafael), pero nunca como en esta temporada. Antonio Valencia ha ofrecido al Manchester United lo que echaba de menos de un lateral. Recorrido, seguridad en defensa, rapidez para ir a las ayudas, para cubrir espacios...Si el equipo mejoró en ataque (no falta decir los excelentes jugadores que han tenido arriba), también fue gracias a este cambio. Valencia otorgó al equipo profundidad, seguridad para que el lateral pueda encarar al defensor rival...y centros. Con él el equipo ensanchaba el campo, lo hacía largo y encontraba más espacios al atacar. Además, no hay que olvidar tampoco su buen hacer defensivo. Sin ser un experto, ha conseguido ayudar al equipo a asentar una seguridad que se vio en algunos tramos de la temporada. Su físico, su rapidez y el saber incordiar a los rivales que atacaban por su banda han hecho de su defensa algo bastante laborioso, pero con resultado. Es complicado saber si la temporada que viene seguirá jugando en esta posición, pero si su entrenador quiere, puede tener en Valencia al lateral derecho que necesitaba el Manchester United.

Kieran Richardson (Aston Villa)


El Aston Villa, en busca de un lateral izquierdo que ayudara al equipo a afrontar el tramo final de la temporada, encontró en Kieran Richardson la solución perfecta para un mal que aquejaba a la plantilla. Richardson posiblemente no sea recordado como uno de los mejores laterales izquierdo que haya en Birmingham, pero si algo no le falta es oficio. Un jugador que a lo largo de su carrera ha ido alternando las posiciones de extremo derecho e interior (en el Sunderland y en el Fulham se le podía ver rotando en ambas posiciones), pero que sobre todo tenía una tendencia ofensiva, ha ayudado a su equipo de la mejor manera posible: siendo un profesional ante el cambio que le ofrecían. No fueron una gran cantidad de partidos, pero Kieran Richardson consiguió ser la respuesta para Sherwood para una posición donde el Aston Villa temblaba. Complicado destacar algo ofensivo de su faceta, pues los partidos que disputó como lateral izquierdo supusieron sobre todo esfuerzo defensivo (lo que más falta le hacía al Aston Villa). Todo lo que fuera ofrecer estabilidad en la banda y equilibrio, suponía un gran paso para su equipo. Así lo entendió Richardson y así lo vio Sherwood cuando confió en el tramo final de temporada para que ocupara este jugador el lateral izquierdo. No ha sido uno de los mejores jugadores de la temporada, pero desde luego que su papel ha sido importante en el final de campaña de su equipo. El esfuerzo de Richardson se vio recompensado con la salvación del Aston Villa. Ahora habrá que ver si sigue ocupando el puesto de lateral.


Jason Puncheon (Crystal Palace)


Problablemente una de las medio-reconversiones que más rendimiento han dado, y que más resultado han dado a su equipo. Jason Puncheon cambió totalmente su posición (de forma intermitente) con la llegada de Alan Pardew al Crystal Palace. El inglés, un extremo rápido, con buen regate y tendencia a buscar la diagonal para buscar el tiro con su zurda, cambio su forma de jugar en detrimento de su equipo. Puncheon pasó de jugar de extremo a jugar de interior o centrocampista para que su entrenador pudiera encajar varias piezas en la alineación (juntar a Zaha y Bolasie). El inglés respondió de manera sorprendente, y fue clave para levantar a un equipo que parecía totalmente desahuciado a principios de 2015. Sacó su faceta más laboriosa y demostró ser un jugador mucho más completo de lo que parecía. Pidiendo el balón para conseguir ayudar en el ataque de su equipo, ayudando al centro del campo a la hora de desatascarse...Puncheon fue un movimiento constante en cada partido de su equipo. Las combinaciones con sus compañeros, alguna que otra conducción o los disparos de larga distancia fueron armas que mostró el jugador inglés desde la llegada de Pardew. Además, fue un importante factor llegando desde segunda línea para su equipo, ya que su buen disparo podía ser un peligro constante para el rival. Además, su constancia a la hora de defender, y su capacidad para llegar a las ayudas fueron un factor importante en un equipo donde la primera premisa era ser sólidos. Lo de "todos a una" Jason Puncheon lo ha entendido siempre, y se lo ha demostrado a su equipo. Su reconversión mejoró su temporada y la de su equipo. Como resultado queda la salvación del Crystal Palace, y tal vez en el futuro Roy Hodgson le tenga en cuenta para alguna convocatoria.

Craig Dawson (WBA)


Teniendo en cuenta lo que busca Tony Pulis de sus defensas, Craig Dawson posiblemente haya sido la mejor respuesta para redondear la temporada del WBA (y la suya propia). El jugador inglés, que tiene por demarcación la de defensa central, se ha convertido en el lateral derecho de Pulis desde que cogió las riendas del WBA. Su buen hacer en defensa, y el permitir a Tony Pulis armar una línea de 4 mucho más segura atrás han sido factores importantes para que finalmente el central inglés haya pasado a ser el lateral derecho de su equipo. Además, otro punto importante de cara a esto es la estrategia. Con Dawson de lateral derecho, Tony Pulis contaba con un arma más para las jugadas a balón parado. Es destacable sobre todo su labor defensiva. Si como central es un jugador seguro, que muestra solidez pese a su juventud, y que además se hizo con un puesto en el eje de la defensa, como lateral derecho no fue menos. Pese a no ser un experto en las jugadas ofensivas, de vez en cuando se le podía ver intentando llegar a línea de fondo para meter algún centro. Pero los ataques no son más que una sombra de lo que realmente ha sido importante para él y para su técnico: la defensa. Ha sabid contener bien a los rivales pese a ser un central alto, corpulento. Con todo lo que esto conlleva, ha tenido cierto recorrido en la banda. Pero lo más importante es que ha minimizado el riesgo por su apuesta y ha otorgado a la defensa lo que Tony Pulis quería. Seguramente, o al menos lo que sería más sensato, es que su lugar acabara siendo la de central (puede ser un buen central en el futuro), pero a Pulis le ha dado argumentos para seguir manteniéndole en el lateral de su equipo.

Emre Can (Liverpool)


La que ha sido la mejor reconverisón de la temporada. Emre Can ha sido la mejor solución para Brendan Rodgers cuando más apuros estaba pasando su equipo. El técnico del Liverpool y su cambio al 3-4-3 supusieron un renacimiento para los resultados de su equipo. Tras un inicio de temporada desastroso, este cambio supuso tener una racha buenísima a finales de 2014 y durante un tramo de 2015. Algo que no se vio del todo reflejado en el juego, pero si en el rendimiento de algunos jugadores. Y Emre Can tal vez haya sido uno de los mejores jugadores del Liverpool esta temporada. Con el cambio de sistema el jugador alemán pasó a ser el central derecho en la defensa de 3. Pese a que a veces va un poco acelerado, dotó a la defensa de ritmo, intensidad y sobre todo una seguridad que parecía complicada. Además, su forma de complementarse con los tres de atrás le hicieron ser prácticamente el líder de la defensa. Algo que también le ayudó fue su rapidez jugando en la posición de defensa. Esto, unido a su físico, le permitieron ganar muchas acciones tanto de balón directo como de jugadas al espacio. No hay que olvidarse de la salida de balón. Siendo el mejor central con el balón en los pies de los 3 habituales (él-Skrtel-Sakho), otorgó a su equipo una salida limpia de balón en un gran número de ocasiones, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad que tenía el Liverpool en ese aspecto. Seguridad, rapidez, un gran número de cortes y no amilanarse ante nada supusieron en este cambio de posición algo excelente. Con la marcha de Gerrard lo lógico es que vuelva al centro del campo, pero la temporada de Emre Can invita mucho al optimismo en todos los aspectos (en contra posición de la temporada de su equipo).


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