El segundo derby de Manchester en lo que va de temporada, donde enfrentaba a Manchester United y Manchester City en la League Cup, fue un punto de inflexión para los de Mourinho. Con la victoria, y tras llegar al partido con jornadas de dudas, la plantilla pareció recargar pilas con una victoria que fue necesaria, y que lejos de ser brillante, si supuso el comienzo de una evolución que a día de hoy, tras varias semanas, demuestra que el Manchester United parece un equipo más integrado. De los cinco partidos que han disputado desde entonces, solamente ante el Fenerbahçe en Turquía dejaron una imagen algo pobre (2-1), pero en Premier League frente a Burnley, Swansea y Arsenal (sobre todo) el equipo dejó algunos de los mejores minutos de su temporada. También en la vuelta ante el Feyenoord en Old Trafford.
La irrupción de varios jugadores en el once ha dado a la alineación soluciones frente algunos quebraderos de cabeza que estaban mostrando desde el inicio de temporada. Sin poder concluir cuál será el futuro del equipo, parece que todo girará en torno a dos sistemas que posiblemente se vayan alternando: 4-2-3-1 y 4-3-3. Tras el no funcionamiento de Fellaini como mediocentro, donde se mostraban más carencias que virtudes a la hora de acompañar a Pogba, en primer lugar la "aparición" de Ander Herrera como acompañante ha dotado al equipo de trabajo defensivo y mejora en la salida de balón. Algo que se ha visto mejorado a su vez por la apuesta de Carrick como otro de los centrocampistas que dotan al equipo de un crecimiento con y sin balón.
Paul Pogba en los sistemas
El posicionamiento de Paul Pogba sobre el campo es el que más variaciones presenta en ambos sistemas. Pese a que de inicio siempre suele partir como centrocampista, también hemos visto como ha jugado más adelantado. Es por esto que posiblemente los sistemas, y quién le acompañe (algo muy importante), determinen el futuro rendimiento del jugador francés.
Con el 4-2-3-1 hemos podido ver que la posición de Pogba ha cambiado según el rival y según el momento. En un inicio, y viendo que con Fellaini no se encontraba comodidad, se probó al francés partiendo como mediapunta. Posiblemente un movimiento también influenciado por el mal momento de algunos jugadores que podían ocupar esa posición. Aún así al ex de la Juventus se le veía demasiado atado, sin la libertad que le da jugar en el centro del campo, y sin poder iniciar su participación desde más atrás, no dio gran rendimiento (posiblemente por la inexperiencia de partir en esa posición). En el mismo sistema también se le ha visto actuar como mediocentro, y pese a que no es su mejor posición y no se le ve del todo cómodo, si ha ido desarrollando mejor su función en la posición, sobre todo cuando tiene alguien que saque el balón al lado. Seguido por alguien más posicional que le otorgue libertad su relevancia en el juego aumenta, y pese a ocupar un sector si abarca mucho más campo y muestra más llegada.
El partido frente al Arsenal puede abrir el debate en el campo del sistema. Mourinho propuso el partido con un 4-3-3 donde Pogba ocupó el flanco izquierdo del centro del campo jugando como interior. Posiblemente donde mejor despliega sus cualidades y más puede camuflar sus debilidades. Junto a dos jugadores que podían respaldarle bien: Ander Herrera como segundo interior y Carrick como pivote, se ve mucho más suelto. Puede comenzar las jugadas desde la izquierda e irse hacia dentro para combinar con los jugadores que le vayan rodeando, buscar ocasiones de larga distancia...y se muestra más participativo en lugares donde es mucho más relevante. La incógnita será ver si este sistema tiene continuidad o fue algo puntual.
El crecimiento colectivo
Si bien es cierto que en lo individual al equipo se le ve mucho más fino, tanto en ataque como en defensa, en lo colectivo el equipo ha dado un salto importante respecto a lo que se pudo ver de ellos antes del segundo derby de Manchester. El hecho de que hayan entrado en juego piezas con unas capacidades más adecuadas al rol que se les pide ha hecho que todo esté mucho más coordinado y ensamblado. Todo en el Manchester United se está viendo mucho más fluido y sobre todo menos forzado. Con Ander-Carrick (juntos o por separado) el equipo nota sobre el campo como hay un trabajo con balón mucho más agilizado y preciso. Los jugadores de ataque no se ven forzados a realizar movimientos que acaban suponiendo aparecer poco en los últimos metros y mucho en zonas más retrasadas.
Este equilibrio ha permitido a los jugadores poder mostrarse mucho más en ataque, dando peso a cada posesión que toma el equipo. Si bien es cierto que aún hace falta trabajo, el Manchester United sabe ocupar bien los espacios a la hora de atacar. Los jugadores de las bandas normalmente tienen como premisa la de tender hacia el interior. Es así como por ejemplo a Mata le vemos partir desde una banda pero acercarse al centro del campo para ayudar en la salida de balón u ofrecerse como apoyo en la zona de mediapunta para combinar con otros compañeros. Esto permite a su vez que los laterales en el Manchester United sean largos y amplíen mucho el campo, ensanchándolo e intentando ser un arma que llegue hasta línea de fondo. De momento todo ello surge efecto, porque a su vez, el hecho de que Pogba por ejemplo sea un arma una vez iniciado el ataque más arriba, o que Ibrahimovic aparezca retrasando la posición para trenzar las jugadas y otorgar de espacios al equipo con los desmarques de los demás, da un plus al equipo de Mourinho.
A mayor movilidad todo denota mucha más conexión, dejando entrever que la capacidad de pase que tiene el poseedor del balón siempre es una opción debido a que normalmente siempre hay un apoyo delante o detrás para recibir un pase. Este aspecto de el movimiento de los jugadores sin balón es algo que han conseguido integrar, pues al inicio de temporada sobre todo veíamos a los jugadores a la hora de atacar demasiado solos. Ahora el equipo sabe bien poblar tanto las bandas como los trescuartos de campo, con más jugadores acompañando a sus compañeros.
El rendimiento defensivo
Y si el trabajo con balón está siendo bueno, sin él también ha habido una progresión que ha otorgado al equipo mayor seguridad defensiva. Frente a alguna baja como la de Eric Bailly, la aparición de Phil Jones ha conseguido paliar al defensa que mejor estaba rindiendo en la plantilla. Con ello, pese a que habrá que ver la línea de cuatro por la que apuesta Mourinho cuando el jugador africano se recupere, la titularidad del futbolista inglés ha conseguido frenar ese problema. Dicho esto, el Manchester United solamente ha recibido 10 disparos a portería en los últimos 5 partidos. Algo que se ha dado debido al buen hacer de los jugadores cuando pierden la pelota.
Tras pérdida, el Manchester United hace una buena presión al equipo rival que intenta llevar a dos opciones para este: o lanzar un balón largo/pelotazo que rife el balón, donde normalmente salen ganando debido a tener más jugadores para luchar el balón, o forzar la pérdida del otro equipo en la salida de balón, recuperando arriba y a partir de ello o trenzar una jugada rápida con el rival descolocado o volver a iniciar el juego. Pese a ello, cuando alguno de estos aspectos falla y el rival consigue salir con el balón, muchas veces la acumulación de jugadores en ataque por parte del equipo de Mourinho da ,lugar a que haya espacios para que sufran al correr hacia atrás. Es por esto que aunque con unos mejores acompañantes en el centro del campo ha llevado a los jugadores a ocupar mejor los espacios, sigue siendo un aspecto que tiene que mostrar más regularidad.
Con todo esto, todo se nota mucho más en sintonía. Los jugadores cada vez se ven más integrados en lo que les pide Mourinho y cada uno de ellos muestra una mayor comodidad a la hora de llevar a cabo su misión. Hay que dar tiempo para que en ataque y defensa todo siga integrándose todo, pero con un aumento de la confianza y con unas semanas donde el equipo ha incrementado su rendimiento, el Manchester United es mucho más equipo de lo que estaba mostrando.
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