A veces hay que insistir en una idea para que acabe saliendo bien. Arsène Wenger así lo ha hecho con Alexis Sánchez y su posición. Teniendo en cuenta el "problema" que ha ido arrastrando el Arsenal en la posición de delantero en las últimas temporadas, sin tener alguien de talla mundial que pueda ofrecer regularidad tanto a nivel individual como goleador, el técnico francés probó al futbolista chileno arriba hace algún tiempo. La idea no era mala, pero la ejecución no acabó siendo la mejor. En un principio se vio a un Alexis Sánchez reprimido, demasiado atado a una posición y en alguna ocasión casi "desaparecido". Bajo la mala impresión, la idea no se acabó de desarrollar y se volvió hacia atrás.
No obstante el tiempo ha hecho que el movimiento se repitiera. Esta temporada Wenger ha apostado fuerte por el chileno en punta. Pero lejos de esas sensaciones que dejó anteriormente, y pese a que en el inicio no se veía comodidad, Alexis Sánchez ha sabido adaptarse a la posición de delantero como sus compañeros han sabido adaptarse a él (aún más) en ese nuevo contexto. Pese a ello, su posicionamiento como '9', como ya ha ocurrido con otros, no está siendo del todo al uso. Se le ha otorgado total libertad cuando el equipo tiene el balón. Y en ese aspecto posiblemente radique la clave de que ahora esté más cómodo. No es una decisión llamativa, pero en otros partidos anteriores a Alexis Sánchez se le vio demasiado retenido ocupando una parcela del campo que le tenía preso. Ahora, con libertad, no solo ha solucionado el problema arriba, sino que ha adaptado sus cualidades a ello.
La tendencia de Alexis Sánchez como referencia en ataque es la de aparecer en cualquier zona del campo. Y aunque parezca exagerado esto, es un jugador que ofrece constantemente apoyo y posibilidad de pase a sus compañeros, otorgando además a sus compañeros que tengan la posibilidad de ocupar espacios que genera sobre el campo. Su movilidad suele descoser a las defensas, pues al no tener una zona del campo fija como referencia (aunque fuera amplia) es complicado saber para los rivales hasta qué lugar seguirle. Con frecuencia suele caer a las bandas para buscar una conducción o combinación hacia dentro (cuando él se traslada a otra zona del campo Özil o Iwobi, si coinciden, suelen ser los que ocupan su zona).
Y es que Alexis Sánchez suele ser la primera recepción del equipo al atacar. Junto a Özil es el jugador que "da sentido" al juego de ataque. Ambos se comprenden, y prácticamente aprovechan bien los movimientos de uno u otro para juntarse o crear ocasiones de peligro. Es por esto que el juego de ambos se está viendo beneficiado con tanta movilidad. Sobre todo en los contragolpes, ambos aprovechan sus mejores cualidades para ser determinantes en campo rival. Pese a ello, cuando las posesiones son más pausadas también se buscan (sobre todo en los costados) para cercar el área rival.
El cambio de Alexis Sánchez denota madurez en su juego. Siempre ha sido un futbolista con una buena comprensión, pero actualmente en el Arsenal es la piedra central del sistema (aunque esté en punta). Su capacidad de leer cada ataque le otorga la posibilidad de ser relevante en muchos sitios. Ayuda con y sin balón a que el equipo consiga tener ideas (no siempre ocurre, pues el juego del Arsenal es un problema por los altibajos que tiene), nunca le falta intención. Además, al no ser un delantero como tal, siempre busca poder darse la vuelta y ver el juego de cara para aprovechar todo lo que le pueden otorgar los que le rodean. Se maneja bien en muchos aspectos, pero con el balón influye tanto que el Arsenal no puede olvidarle en una parcela del campo solamente. El niño maravilla, cada vez menos niño, está de dulce.
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