miércoles, 8 de octubre de 2014

Momento de revalida

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He de decir que nunca he sentido especial atracción por el Newcastle. Al menos en cuanto a lo que equipo se refiere. Pero si es verdad que han tenido una serie de jugadores que me han gustado y que, poco a poco, han ido quedando en la sombra según caía el rendimiento del equipo. Durante un tiempo me gustaba verles, o más que verles, me gusta seguir a algunos de sus jugadores. Tioté y su buen qué hacer en el centro del campo, Steven Taylor y su prometedor futuro, los momentos Ben Arfa...Pero cuando más disfruté viendo al Newcastle fue cuando coincidieron Papiss Cissé y Demba Ba. Creo que veía los partidos mayormente porque sabía que iban a marcar un golazo de un momento a otro y no me lo podía perder. Fue una dupla que duró poco pero ofreció mucho. Eran dos delanteros que cuando salían juntos en el once uno pensaba que todo eso era sostenible e insostenible a la vez.

Ahora, poco a poco se fue diluyendo como el Newcastle. Cada vez fue menos habitual verles juntos en el once, e incluso Demba Ba se acabó marchando debido a la falta de minutos e interés de mejores clubes por él. Papiss Cissé siguió jugando, pero no volvió a mostrar esa frescura o esa alegría a la hora de marcar goles. Alegría que según iba perdiendo el equipo, iba perdiendo también el jugador de Senegal. Y ahora, en un momento turbio y cuando peor está la situación del equipo y de Alan Pardew, ha vuelto a resurgir su papel. Con un mercado de verano que le dejaban pocas esperanzas para tener minutos, ha vuelto de la mejor forma que podía. Pese a no contar con toda la confianza del entrenador francés, 4 goles en 3 partidos (1 titular y dos saliendo de suplente) le han vuelto a poner en órbita. Algo que necesitaba el club, algo que necesitaban los hinchas.

En un momento donde se pide a gritos la destitución de Alan Pardew, donde ni el juego ni los resultados acompañan y donde la decepción es mayúscula, ha vuelto una leve sonrisa a Newcastle. Un brote de felicidad que salva a Pardew en cierta manera (aunque la situación siga siendo insostenible). Los 4 goles de Papiss Cissé ante Hull City en St. James's Park (salió en el minuto 69 y consiguió poner el 2-2 en el marcador) y ante el Swansea City en el Liberty Stadium (poniendo la igualdad en dos ocasiones para empatar el partido 2-2) dan aire al Newcastle y a la Premier League.

Hubo un momento en el que Papiss Cissé alegraba las jornadas de la Premier League con sus golazos. Hoy hay que alegrarse porque juegue, marque goles y se haga notar en su equipo. Solo se puede esperar que vuelva a tener minutos y vuelva a marcar goles, como aquellas jornadas, que por qué no, nos sacaban una sonrisa.

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