viernes, 19 de junio de 2015

Inglaterra sub-21 en República Checa (I)

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Empezaba el Europeo u21 de República Checa para Inglaterra. Un Europeo que tiene que hacer olvidar las malas sensaciones del de 2013 cayendo en la fase de grupos tras una imagen que dejó mucho que desear, y en el que Inglaterra parte como una de las favoritas para llevarse el torneo. Con una generación exquisita con nombres como Ward-Prowse, Harry Kane, Will Hughes, Danny Ings y un largo etcétera (y faltando jugadores como Jack Wilshere, Phil Jones, Ross Barkley o Raheem Sterling...), Gareth Southgate se tendría que frotar las manos para afrontar esta competición.

Pese a ello, para afrontar el inicio de la competición había dos malas noticias de antemano. En primer lugar la lesión de John Stones (el mejor defensa de la selección y uno de los líderes), que le mantendría apartado de la competición durante los dos primeros partidos. Y en segundo lugar la lesión de Saido Berahino, máximo goleador de la fase de clasificación con 10 goles en 10 partidos, que le hacía perderse el torneo y ser reemplazado por Benik Afobe. Dos bajas importantes teniendo en cuenta su peso dentro del equipo y sabiendo que en una competición de estas, tan corta, tener un desliz puede suponer caer eliminado a las primeras de cambio.


La primera sorpresa llegaba con las alineaciones. Gareth Southgate adecuaba a sus jugadores a la alineación y formaba un 4-2-3-1 donde metía a Ward-Prowse de centrocampista (normalmente mediapunta) y a Tom Carroll de mediapunta (normalmente centrocampista). Junto a estos parecía que Southgate además sacaba un equipo vertiginoso, con dos jugadores en las bandas rápidos y muy buenos a la hora de correr a los espacios y de driblar (Lingard y Redmond). Viendo los jugadores que tiene esta selección inglesa, costaba buscar una respuesta a alguna suplencia como la de Will Hughes, Pritchard o Ings...Y en la punta del ataque estaba el jugador franquicia del combinado: Harry Kane. El partido contra Portugal iba a dar el pistoletazo de salida.

Durante los primeros 45' el partido fue de más a menos para ambas selecciones. Comenzaron ambas con ritmo e intensidad, teniendo en los primeros minutos algún que otro acercamiento, sobre todo Portugal que conseguía mantener mejor sus líneas gracias a un William Carvalho que mantenía equilibrado a su equipo (algo que prolongaría durante todo el encuentro). Portugal conseguía meter atrás a Inglaterra y hacer que perdiera el balón con rapidez debido a los pelotazos que pegaba el combinado inglés. Pero con el paso de los minutos los ingleses consiguieron zafarse de estas pérdidas constantes y empezaron a salir con más facilidad al ataque. Eso sí, llegados al punto de tener que dar el último paso para plantarse en el área de Portugal, solamente a través de Redmond (banda derecha) y Lingard (banda izquierda) conseguían hacer algo de daño a su rival. Unas jugadas que en alguna ocasión se veían acompañadas de un desafortunado Ward-Prowse (dando varios pases buenos a jugadores en fuera de juego). Harry Kane por su parte era activado de vez en cuando por Redmond, pero sus jugadas acababan en algún disparo o sin mucho peligro. Portugal aguantaba en defensa y conseguía contener a Inglaterra sin un gran esfuerzo.

En defensa, Inglaterra sufría en más de una ocasión. William Carvalho, que no solo estaba haciendo un gran papel defensivo, manteniendo a su equipo y haciendo ayudas a lo ancho y largo del campo (sobre todo haciendo apoyos a su defensa), conseguía de vez en cuando filtrar algún que otro pase para que, a través de Bernardo Silva, Portugal pudiera crear peligro sobre la portería de Butland. Tanto el carril central como las bandas de Portugal eran dos focos importantes de ataque, y ahí Garbutt (lateral izquierdo de Inglaterra) sufría con Joao Mario. Pese a ello con el paso de los minutos el ritmo bajó mucho, tanto que hasta costó que hubiera jugadas realmente peligrosas. Solamente ambos equipos tenían alguna que otra ocasión aislada, propiciadas en muchas ocasiones por la defensa, donde Inglaterra alguna que otra vez era un flan a la hora de contener a su rival.


En el segundo tiempo Inglaterra salía con las pilas mas cargadas. Intentaban jugar con más rapidez, y volcando el juego a las bandas hacían que Lingard y Redmond volvieran a tener peso dentro del ataque del equipo. Ambos no solo jugaban con verticalidad por la banda, sino que también ofrecían movimientos hacia dentro para que sus laterales, sobre todo Jenkinson, pudiera subir y llegar a línea de fondo en alguna ocasión. Estas subidas, y las mayores llegadas de Inglaterra (donde Portugal volvía a conseguir mantener bien la defensa y salir airoso), propiciaron alguna que otra contra de Portugal, donde sus jugadores consiguieron el premio que buscaban. Ya fuera a través de las bandas con Joao Mario o Cavaleiro, o a través de Bernardo Silva (el más habitual), con rapidez y combinando Portugal conseguía acercarse al área inglesa. Así, tras una jugada desafortunada con varios rebotes, Portugal conseguía marcar el 0-1 a través de Joao Mario en el minuto 57. Cabe mencionar que minutos antes del gol Ward-Prowse tuvo una falta cercana al área donde casi hace el 1-0 para Inglaterra. Con el 0-1, Inglaterra dio un paso hacia delante sabiendo la importancia de puntuar en el primer partido. Will Hughes se intentó hacer con el mando del equipo (entro por Ward-Prowse), pero Wiliam Carvalho conseguía seguir manteniendo la tranquilidad para que su selección no sufriera más de lo debido. Pese a ello, Inglaterra conseguía llegar al área rival pero le faltaba más lucidez para finalizar jugada.

Pasaban los minutos y los ingleses no conseguían el empate. Sin un inspirado Harry Kane, pero con un Redmond que comenzó como extremo y acabó jugando por la zona de mediapunta. Inglaterra intentaba dar la vuelta al marcador. Pese a ello, la constancia tampoco es la palabra más indicada para representar la imagen de los ingleses, que atacaban pero seguían ofreciendo alguna que otra facilidad a los atacantes de Portugal, donde un gran Bernardo Silva se movía muy bien por todo el frente de ataque. Es así como, entrados en los últimos 10 minutos de partido aproximadamente, Southgate dio entrada a Pritchard y a Ings. Con ambos dentro del campo, unido a la necesidad de Inglaterra y al paso atrás de Portugal para sacar el resultado adelante (dejaban descolgados a dos jugadores para atacar), el combinado de las islas mejoró. Pritchard tuvo unos minutos muy buenos por la banda izquierda, donde consiguió ser peligroso con el balón y combinar bien con sus compañeros. Pese a la insistencia de Inglaterra, y a algún disparo lejano, el resultado no cambio. Portugal mostró una defensa sólida y unas ideas más claras, algo que reflejaron en el partido y le acabaron dando un resultado positivo. 0-1 e Inglaterra comienza con un tropiezo este nuevo campeonato.



El grupo queda así: 1ª Suecia (ganando a Italia 1-2);  Portugal;  Inglaterra;  Italia

 El siguiente partido de Inglaterra será ante Suecia. Un equipo que ha demostrado saber competir en su partido contra Italia, y que tras quedarse con 10 jugadores en el primer tiempo y jugar con ellos durante 60 minutos, con el marcador en contra de 1-0, consiguió dar la vuelta al marcador e imponerse 1-2 a Italia. Una selección que sale reforzada de su partido y que es muy peligrosa con Guidetti en la delantera (un delantero que puede hacer sufrir a la defensa inglesa sin Stones). Lo lógico es que Gareth Southgate modifique un poco la alineación teniendo en cuenta que para la selección inglesa este partido es un todo o nada. El domingo 21 tendremos la respuesta.

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