domingo, 10 de abril de 2016

Una pequeña alegría

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La sensación en la temporada de Alex Iwobi era que poco a poco el equipo de reservas se le estaba quedando pequeño. Pese a jugar en algunas ocasiones con el equipo (sobre todo en el desarrollo de la UEFA Youth League), el joven nigeriano parecía necesitar una motivación mayor. Pese a su corta edad (19 años que pasarán a ser 20 el próximo 3 de mayo), se ha acoplado de una forma perfecta al sistema de Wenger. Comenzó contando con él poco a poco y de momento parece que para acabar la temporada va acumulando titularidades para cerrar una campaña que probablemente ni él se esperaría.


Lo que comenzó siendo desde octubre de 2015 como alguna que otra intervención de Iwobi con el primer equipo, se comenzó a consolidar poco a poco debido a su progreso. Las lesiones también ayudaron, pero a partir de 2016 Wenger demostró tener en el jugador nigeriano una gran confianza. Poco a poco se fue haciendo un hueco, debido a los buenos minutos que dejaba, y después de su gran marzo ha conseguido adelantar en el once a jugadores como Walcott o Joel Campbell. 

Arséne Wenger demuestra con Iwobi tener ese ojo con jóvenes promesas que se tienen que formar. Es complicado que todas ellas salgan a flote (por lo menos en el Arsenal), pero el equipo londinense tiene una gran camada (ya desde hace tiempo) en sus reservas.

El nigeriano, en su escalada hasta el primer equipo, ha jugado en varias posiciones. Delantero, segundo punta/mediapunta y extremo, por banda. Pese a ello, donde mayor asiduidad se ha desenvuelto en este último tramo antes de jugar con el primer equipo ha sido en banda. Probablemente su físico le permita crear superioridad por ahí. Pero también es un jugador con buen golpeo de balón e inteligencia.

La irrupción de Iwobi en el primer equipo

Wenger ha destacado en varias ocasiones la notable evolución que ha demostrado en la última temporada. A su vez, el trabajo duro y la constancia han llevado a Iwobi a empezar a contar con minutos. Probablemente este sea el preludio de una cesión. Una vez demostrado el potencial que tiene, el nigeriano durante la próxima temporada lo que necesitará es jugar y desarrollarse (como actualmente lo hacen jugadores como Jon Toral en el Birmingham, Maitland-Niles en el Ipswich Town o Chuba Akpom e Isaac Hayden en el Hull City). Pese a que irrumpir como lo ha hecho no es sencillo, asentarse en la plantilla del primer equipo es mucho más complicado. 

Probablemente lo que haya llevado a Wenger para acabar poniéndole como titular haya sido la búsqueda de encontrar un perfil distinto en banda. Pese a que tanto Joel Campbell como Walcott no lo han hecho mal cuando han tenido oportunidad, probablemente no hayan conseguido ofrecer lo que buscaba el entrenador francés. Y no es una cuestión de nivel, sino de formas de jugar. Pese a que Walcott muchas veces actúa como 9 (ha perdido peso con la vuelta de Welbeck) y Joel Campbell ha conseguido mejorar su juego interior, ambos son jugadores más verticales que Iwobi.

Iwobi ofrece un contexto al Arsenal para que su juego ofensivo se desarrolle mejor. Es un jugador que vive a gusto con la movilidad, y sobre todo realiza movimientos inteligentes. Aunque suele partir desde la banda (se le ha podido ver jugar tanto en derecha ante el Everton, por ejemplo, como por la izquierda contra el West Ham), es un jugador que no se ata a la posición. Es por esto que ocupa huecos que a veces parecen quedar "huérfanos" cuando los demás compañeros se mueven. Esto ofrece que se adapte a muchas situaciones. Cuando Özil se incrusta más arriba en ataque, Iwobi en muchas ocasiones busca el carril central para realizar recepciones (como por ejemplo en su partido ante el West Ham). También intercambia las posiciones con los demás jugadores de arriba, ofreciendo mucha movilidad (como por ejemplo ante el Everton). Es un jugador que no queda se queda estático, sino que intenta enriquecer el juego del equipo. Su tendencia a ir hacia dentro además, favorece a los laterales del Arsenal que pueden subir y hacer largo el campo.

Pese a ello, hablamos de un jugador muy joven aún. Le quedan muchas cosas por pulir, como por ejemplo su técnica, y probablemente a día de hoy no sea un futbolista que maraville cada vez que tiene el balón en los pies. Pero cada defecto que puede mostrar lo solventa con la inteligencia y las ganas que demuestra en cada jugada. Sabe leer bien las carencias del oponente, o cómo puede hacer más daño. Su físico le permite realizar conducciones y aguantar a jugadores más fuertes, y su forma de ver a los compañeros le permite plantarse cerca del área y hacer pases al hueco para que acaben convirtiéndose en asistencias.

Ante la presión y la ansiedad de conseguir ganar la Premier League, el Arsenal ha encontrado en Alex Iwobi un nuevo jugador talentoso que explotar. Su irrupción ha sido notoria, y probablemente a partir de ahora lo que necesite sea jugar la temporada que viene todo lo que pueda para acabar haciéndose un hueco en el Arsenal. El futuro hablará, pero Iwobi ha dejado la primera huella.

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