viernes, 27 de febrero de 2015

Tres apuntes de la jornada europea para los ingleses

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La mala imagen en UCL


Muchas dudas dejan Manchester City y Arsenal en esta ida de los octavos de final de UCL. Ambos equipos, jugando en casa y ante rivales de distinta categoría (el Manchester City se enfrentaba al Barcelona, mientras que el Arsenal recibía al Monaco), mostraron más o menos las mismas debilidades en sus partidos, y los pocos puntos fuertes que se vieron enmascarados por sus rivales. En ambos encuentros, jugados en casa, los de Pellegrini y los de Arsène Wenger caricaturizaron su forma de jugar y su manera de competir. Mostrándose como equipos poco compactos, ambos equipos se vieron superados en las transiciones defensivas, donde dejaron a sus rivales una cantidad de espacios abrumadora para acabar perdiendo los partidos. Lejos de los resultados, lo peor son las sensaciones, de poca competitividad, de falta de esfuerzo y amoldamiento a una competición que es de máxima exigencia. Manchester City y Arsenal perdieron por 1-2 y 1-3 respectivamente, y viajan a casa del Barcelona y Monaco con más dudas creadas que resueltas. Las eliminatorias están complicadas, pero el fútbol poco entiende de lógica. Mientras esperan a que llegue la fecha de la vuelta, ambos equipos necesitan ajustar la defensa y optimizar los ataques, queda en manos de los entrenadores dar una mejor imagen.

El pobre papel en la UEL

Si la UCL ya suponía un disgusto para los clubes ingleses, la UEL no fue menos. En la ronda de dieciseisavos Tottenham y Liverpool quedaron apeados de la competición ante Fiorentina y Besiktas. Solamente el Everton salvó la imagen del fútbol inglés en unas eliminatorias para el olvido. Tottenham y Liverpool visitaron a la Fiorentina y al Besiktas. Los primeros mostraron que aún tienen camino por recorrer para competir, y engranar fallos que les cuesta partidos. El equipo de Pochettino va en el buen camino, y tal vez el tener que jugar la final de la Capital One Cup ante el Chelsea haya puesto la cabeza de los jugadores en otro lugar en esta eliminatoria. El resultado final de 2-0 a favor de la Fiorentina les dejó fuera El Liverpool volvió a mostrar su imagen más pobre en el estadio donde 10 años antes ganaría posiblemente la mejor final de UCL al Milan (en el Estadio Olímpico Atatürk). Fue un títere en manos del Besiktas, que ganó 1-0, y remató el partido en los penaltis, donde los de Brendan Rodgers llegaron de milagro. El Liverpool pasó sin pena ni gloria por este estadio en esta temporada, donde ya cayó el Tottenham por 1-0 en fase de grupos de UEL, y el Arsenal empató en la fase previa de UCL 0-0. Un global de 2 victorias y 1 empate para el Besiktas, que se podría decir que ha merendado equipos ingleses cuando han pasado por su casa. El Everton fue el único en salvar los muebles. Con un resultado cómodo, Roberto Martínez demostró que quiere ir a por esta competición, y volvió a ganar el partido por una buena renta, 3-1. Ha sido el único equipo inglés que ha competido en condiciones en UEL, y aunque el rival ha sido más "asequible", ha dado la cara en esta competición por todos los que estaban participando en ella.


La debacle de los clubes ingleses

Teniendo en cuenta todo lo acontecido en las dos últimas semanas en competición europea, se podría decir que es decepcionante el papel de los clubes ingleses tanto en UCL como en UEL. Ahora mismo, el Chelsea en UCL es el que mejor posición tiene para seguir vivo, mientras que Arsenal y Manchester City lo tendrán complicado para pasar a los cuartos de final ante sus rivales. En UEL el problema ha sido el mismo, y solamente el Everton ha seguido vivo en la competición, que le ha llevado a enfrentarse en octavos de final ante el Dinamo de Kiev. Tottenham y Liverpool vuelven a las islas con el rabo entre las piernas después de que pareciera que se las desearan felices tras la ida (aunque los resultados no fueran buenísimos). Esto demuestra el papel tan poco competitivo que están mostrando los equipos ingleses en las últimas dos temporadas. Un papel distinto en ambas competiciones pero que acaban encarrilando un mismo camino que deja interrogantes en el camino.

En UCL los clubes ingleses se chocan ante un muro cada vez que pasan la fase de grupos. Cuando comienza la fase de eliminatorias comienzan los problemas, y los equipos empiezan a sufrir ante rivales a los que tienen que mirar de tú a tú. Un problema que posiblemente vaya más allá del encuentro que se disputa, y tenga que ver con la forma de gestionar los clubes ingleses y  todo lo que ello conlleva. En ocasiones parece que salidos de la "burbuja" Premier League, los clubes de Inglaterra se encuentran en Europa perdidos y aturdidos. Una posición nada favorable para los clubes ni para el fútbol inglés, que da una mala imagen en estos enfrentamientos. En UEL la cosa es distinta. A los clubes no les apetece seguir compitiendo en este torneo debido al poder adquisitivo que otorga la Premier League. El quedar en una u otra posición en la liga hace que los ingresos sean mayores, otorgándoles mucho más valor que el que se pueda obtener de la UEL. De esta forma los clubes ingleses "tiran" esta competición una vez se pasa la fase de grupos (una fase "fácil") y dejan de pensar en ella. "Un problema menos". Está por ver si con el nuevo premio al que gane la competición, el entrar a la UCL la siguiente temporada, incentivará a los clubes ingleses. Parece que en otras partes del mundo esto está ocurriendo, habrá que ver si esto ocurre en Inglaterra. La gestión de los clubes dentro de las islas, y la competitividad fuera de ellas es una tarea pendiente del fútbol inglés. Habrá que ver si esto se resuelve.

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