Hubo un momento en el que Benteke parecía sacado de otro planeta. Por aquél entonces corría la temporada 2012/2013 y militaba en el Aston Villa. En el club de Birmingham no se daba una situación idónea y el delantero belga fue la gran ilusión a la que se agarraron desde el club. Christian Benteke no solamente marcó goles (19 en Premier League), sino que consiguió que su equipo conquistara estadios como Anfield. En las dos siguientes temporadas que aguantó en el Aston Villa, su rendimiento se vio marcado por las lesiones (sobre todo una de gravedad que le privó disputar el Mundial de Brasil 2014 debido al tendón de aquiles). Aún así, y aunque su nivel disminuyó, siguió siendo fundamental para el club, consiguiendo llevarle a la final de FA Cup 2014/2015 que acabarían perdiendo ante el Arsenal.
Su historia con el Aston Villa acabó con un traspaso al Liverpool la temporada pasada, donde ni encontró su sitio ni tampoco supieron como utilizarle. La exigencia sobre Benteke fue alta teniendo en cuenta las bajas del Liverpool en la delantera, pero de 29 partidos que disputó en Premier League solamente en 14 partió de inicio. Normalmente partió desde el banquillo, y fue utilizado como revulsivo. Aún así con la llegada de Klopp la situación se acentuó, puesto que Benteke pasó a un segundo plano y apenas fue tomado en cuenta. Pese a ello el delantero belga consiguió marcar 9 goles pese a no tener un contexto favorable.
Con la dificultad de hacerse un sitio o rol importante, el Liverpool ha acabado vendiendo a Benteke al Crystal Palace. Un equipo que pese a su irregularidad si parece tener aspiraciones de crecimiento como vienen apuntando la mayoría de clubes de la zona media-baja de Inglaterra. Su fichaje es una declaración de intenciones para seguir evolucionando, pero sobre todo de darle a Benteke todo lo que ha intentado buscar desde que se marchó del Aston Villa. Volver a un club que le ofrecerá un contexto y rol importante es la mejor noticia para intentar reactivar a un delantero que durante varias temporadas estuvo en la boca de los mejores clubes.
Christian Benteke puede paliar ese hambre de goles que necesita el Crystal Palace en la delantera. Pese a haber tenido a Campbell, Gayle o Wickham, el club londinense no siempre ha conseguido asentar buenas cifras de cara a portería en sus atacantes. Poco regulares de cara a gol y faltos de puntería, el Crystal Palace ha adolecido la falta de un atacante que pueda materializar todas aquellas jugadas que se vean nutridas por los mediapuntas (posiblemente su mejor línea de jugadores). Encontrar un jugador acorde para la delantera puede ser un paso importante para asentarse un escalón más arriba de lo que han venido haciendo, y sobre todo conseguir la regularidad que les ha faltado.
Además de esto, con el delantero belga no solamente se verá nutrido el mismo, si no que activará a todo un ataque que puede ir muy acorde a lo que es este delantero (buen rematador, con buenos movimientos cerca del área y con inteligencia al combinar). La línea que le seguirá: Zaha, Puncheon, Townsen, Sako (según los vaya alineando Pardew) podrá verse mejorada debido a que son jugadores rápidos, con verticalidad y que necesitan de un delantero que sepa soltar bien el balón para poder aprovechar la velocidad que tienen. Junto a esto, el que haya un jugador con buen remate les da la posibilidad de aprovechar todo lo que puede dar en el área (Benteke es un jugador potente físicamente), y conseguir tener menos presión a la hora de tener buenas cifras goleadoras.
Benteke volverá a ser importante porque el Crystal Palace llevaba tiempo necesitando un delantero al cual dar un rol relevante. Las jugadas a balón parado, la capacidad de crearse jugadas que creen peligro, el poder ser autosuficiente para sacar un disparo...A Benteke solamente le falta volver a aumentar su confianza para volver a cosechar todo lo que dio en su día al Aston Villa. Todo lo acabará marcando el futuro, pero posiblemente Benteke esté de vuelta.
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