En su primer encuentro de la temporada en Europa, el Manchester City de Pep Guardiola parecía desprender otro tipo de energía. Unas ganas y una motivación que solo en algunas ocasiones contadas mostraron con Pellegrini y que rara vez se vio con Mancini. En el primer encuentro de gran exigencia de la temporada, fuera de casa, ante el Steaua de Bucarest en UCL, el Manchester City respondió de forma contundente y efectiva para comenzar esta nueva etapa sin sembrar dudas. Amén a que no estamos viendo más que el inicio, que a los jugadores y a Pep Guardiola les falta mucho por evolucionar sobre la idea que se quiere dar y mejorar en base a esta. Pero algunos resultados van tomando forma y dejan cosas interesantes.
Pese a que la salida del Manchester City al partido fue algo dubitativa, debido a que el Steaua de Bucarest durante los primeros minutos consiguió establecer una buena presión que no daba oportunidad al equipo de Pep Guardiola a mover el balón de forma limpia, un penalti en el minuto ocho, que fallaría Agüero, hizo que el partido cambiara. A partir de ese momento el Manchester City, no siempre con éxito, intentó mover el balón con mayor precisión. Intentó trenzar jugadas con mayor inteligencia y no rifar balones que le podían suponer un problema a la hora de defender.
Durante el partido el Manchester City mostró una secuencia de movimientos muy buena, siguiendo la línea de la primera jornada de la Premier League ante el Sunderland. En esta ocasión, los teóricos laterales del equipo pasaban a ser Zabaleta en la derecha y Kolarov en la izquierda, con Otamendi acompañando a Stones en el centro de la defensa. Pero como ya ocurrió en el fin de semana, tanto Zabaleta como Kolarov tuvieron un rol muy distinto al que se ve en los laterales. Su orientación en el campo acabó siendo vital para que el equipo consiguiera durante el primer tiempo acabar poniéndose con un 0-2 antes de llegar al descanso (más dos penaltis fallados por Agüero). Pese a que en los ataques partían de inicio desde la posición del lateral, en cuanto el Manchester City tocaba el balón ambos se iban hacia la zona interior para ponerse junto a Fernandinho. Gracias a ello conseguían tener un mayor número de apoyos. No en todas las ocasiones la salida de balón fue buena, pero los movimientos de ambos (no quedándose siempre ligados a un sector) ofrecieron al Manchester City mayor variedad en ataque (en el segundo penalti Zabaleta recibe un pase en la galleta del medio del campo y acaba este filtrando un pase a Kolarov que está haciendo un desmarque en el área rival).
Un apunte importante en el aspecto contrario, la defensa, fue que debido a esto en alguna ocasión el Manchester City se vio algo vulnerable cuando les conseguían robar el balón mediante presión o establecer un juego vertical y rápido. El Steaua de Bucarest no siempre pudo encontrar las mejores soluciones para atacar, y tanto Otamendi como Stones estuvieron sobrios a la hora de cubrir espacios, pero el hecho de que quedaran huecos a la espalda de los laterales dio lugar a que el equipo rumano siempre orientara los ataques hacia esas zonas para poder hacer daño.
El hecho de que Zabaleta y Kolarov centraran la posición hacia el medio, hacía que se vieran dos aspectos importantes en los ataques del Manchester City. En primer lugar tanto Sterling por derecha como Nolito por izquierda abrían el campo. Ambos eran los encargados de dar una mayor verticalidad y profundidad a las bandas dado que no tenían jugadores que les doblaran para llegar a línea de fondo. Ambos estuvieron a un gran nivel, y si en el primer tiempo destacó Sterling atreviéndose cada vez que tenía el balón (dio dos asistencias y provocó un penalti), Nolito se llevó la palma en la segunda parte ofreciendo un gran nivel. Además varió un poco ese abrir tanto el campo y en varias ocasiones trenzó jugadas yéndose hacia dentro tirando diagonales mientras combinaba (acabó con un gol y una asistencia). En segundo lugar el movimiento que se veía es que tanto Silva como De Bruyne se encargaban de ocupar todo el espacio que quedaba en la zona de la mediapunta. Silva con un mayor rango de libertad fue el que más brilló, y fue el que un mayor número de asociaciones ofreció (gran incidencia en el juego del equipo) y tuvo presencia tanto más atrasado como cerca del área. Ambos trataron de hacer que el juego en la parte de arriba fuera más fluido y preciso.
El partido del Manchester City fue afinándose con el paso de los minutos. También el Steaua de Bucarest fue desinflándose debido a los goles que recibía. Pese a los dos penaltis que falló Agüero, el argentino acabó marcando un hattrick y el Manchester City se impuso 0-5 en un partido que le da prácticamente el pase. Pep Guardiola acabó contento y feliz el partido, y los jugadores siguen interiorizando todo lo que se les pide. Un paso más, esta vez en Europa.
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