Un jugador para marcar diferencias

Fotografía: manutd.com

El paso de Alexis Sánchez por el Arsenal fue intenso mientras duró. Llegó a un club venido a menos para volver a ponerle en el mapa, y posiblemente para mostrar al mundo que era capaz de liderar un proyecto que, pese a crear ciertas dudas, podía tener un buen futuro. Lo primero realmente se cumplió, pues durante las tres temporadas y media (prácticamente) que ha estado el chileno jugando para el equipo londinense mostró madera de líder. El gran problema es que su fútbol creció, y su nivel fue alcanzando lo más alto, pero el Arsenal no le siguió a la par. Seguramente por ello finalmente el futuro entre ambos se haya visto separado. Y es que con mejores o peores momentos de nivel, la ambición del Arsenal nunca estuvo junto a la de Alexis.

Alexis Sánchez no solo fue respuesta a la sed del Arsenal, sino que fue un argumento que sostuvo en más de una ocasión a un equipo que a día de hoy no tiene un rumbo claro. Probablemente por ello se haya ido a uno de los clubes que más rivalidad tiene con el equipo londinense, donde tras varios grandes ingleses que estuvieron detrás de él (sin ir más lejos el Manchester City parecía que sería su destino), Mourinho consiguió convencerle para que no solo recuperara la sensación de estar en un lugar con hambre de competir, sino donde volver a sentir que puede liderar un proyecto que es ambicioso. 

Fotografía: arsenal.com

El alcance de su mejor versión

Durante su pase por el Arsenal, Alexis Sánchez no solo ha conseguido ser el jugador más relevante del equipo en mucho tiempo, sino que ha sido el epicentro de la fase ofensiva del equipo. Su nivel cuando llegó, indiscutible, se incrementó en un entorno donde su intervención era constante cuando el equipo atacaba. En este sentido, poco importó la posición que ocupara, pues Alexis Sánchez es un jugador de movilidad y libertad, al que le gusta buscar el balón y encontrarse con él en distintas situaciones donde sabe que tiene capacidad para encontrar soluciones. Es por eso que su repercusión ofensivamente hablando era bastante alta, y la dependencia del Arsenal a que el chileno cogiera el balón y pudiera hacer maravillas también era alta en ocasiones. Durante estas temporadas Alexis Sánchez ha partido como delantero y desde la banda izquierda (sobre todo), desarrollando distintos roles pero en el fondo siendo el argumento principal sobre el que se estructuraban los ataques. Es por ello que pese a que como delantero se le veía algo más incómodo, conseguía acabar desplegando una buena versión debido a sus cualidades.

Como delantero su tendencia era la de intentar siempre abandonar el área para tener el contacto con las jugadas. Para ello generalmente siempre solía caer hacia al banda izquierda, donde más cómodo se siente para realizar movimientos o incluso buscar a sus compañeros. No obstante como no siempre podía dejar el área su repercusión fuera de ella se veía disminuida pero aún así cuando buscaba ofrecerse siempre tenía algo que aportar, ayudándose además de los compañeros que iban a ocupar su espacio en el área para realizar combinaciones. Y aunque en la finalización también se veía reflejado su posicionamiento como delantero, ahí no explotaba todo su potencial para ayudar a su equipo.

De la misma forma, lo más común en su paso por el Arsenal es que jugara en la banda izquierda. A partir de ahí es donde muestra capacidad para marcar diferencias. Es indiferente si las recepciones o apoyos que hace son más o menos lejos del área, generalmente su tendencia es la de tratar de buscar a sus compañeros para conseguir situaciones favorables para ellos o para sí mismo en el momento de que le devuelvan la pelota. Generalmente cuando la recibe más lejos tiene tendencia a combinar y moverse hacia dentro, aunque no suele superar la franja izquierda del campo. Gracias a ello siempre ha conseguido que a su vez los laterales que juegan en su banda puedan aprovecharse de esos movimientos para prodigarse en ataque. Además de ello, su capacidad de finalización o de buscar ciertos envíos siempre le convertían en un arma importante. Todo esto se vio durante la temporada pasada, en la cual consiguió 24 goles y 10 asistencias en Premier League. Seguramente su pico de forma.

Una pieza valiosa para el Manchester United

Su llegada al Manchester United pone sobre la mesa un jugador de peso para un ataque que a veces está algo huérfano de ideas. Alexis Sánchez, capaz de adaptarse a cualquier contexto, ofrece a Mourinho respuestas ante distintas posibilidades que le puedan surgir a su equipo a lo largo de un partido. Es por ello que seguramente su incorporación les venga muy bien para marcar la diferencia cuando están arriba. Con el chileno, seguramente partiendo desde la banda izquierda, su nuevo equipo gana dos aspectos importantes: alguien capaz de asentar ataques en campo rival y un jugador resolutivo que sabe en todo momento la situación de sus compañeros. Teniendo en cuenta el impacto que puede tener con balón, su capacidad para ayudar al centro del campo en más de una ocasión para subir la pelota pueden servir de mucho. Además de eso, teniendo en cuenta la tendencia de Pogba de caer hacia el sector izquierdo del campo, el Manchester United puede comenzar a tener una buena sociedad por ahí. Y es que Alexis Sánchez, quitando el exceso de mantener la pelota en algunas ocasiones, suele tener decisiones acertadas. Si necesita regatear, regatea. Si puede asociarse, busca a sus compañeros. Y si puede encontrar un buen envío para que un compañero finalice la jugada, lo hace.

Seguramente, además, su golpeo de balón (hay que tener muy en cuenta sus faltas) sea otro motivo de peso para que desde la banda izquierda pueda sacar rédito a cada contacto con la pelota. Rodeado además de ciertos compañeros que físicamente tienen mucha capacidad, en el caso de Lukaku por ejemplo se puede nutrir de su juego de espaldas a portería para crear peligro en la frontal del área. A su vez tener cerca a Pogba otorga al chileno un compañero que físicamente le puede ofrecer contextos favorables, pero que a su vez tiene capacidad para seguirle las jugadas por rápidas que sean. Y es por ello que en un partido donde se corre menos Alexis Sánchez puede ofrecer luz al Manchester United, pero a su vez con espacios es un futbolista que se mueve bien porque su conducción es buena y su capacidad de reacción suele ser positiva cuando tiene que correr. Además, algunos de sus nuevos compañeros en esa faceta son un peligro y se desenvuelven mejor, lo que eso hace que tanto con la pelota como sin ella el nuevo jugador del equipo pueda servir de mucho.

Este fichaje supone un plus para el equipo de Mourinho. En primer lugar porque puede jugar competición europea, y eso siempre es algo importante teniendo en cuenta el nivel del chileno. También da la capacidad al Manchester United de tener un generador en ataque, y es que teniendo en cuenta de dónde viene, Alexis Sánchez seguramente como mínimo tendrá la misma capacidad para poder hacer cosas y tener peso en los ataques. Y aunque es cierto que complica la situación para ciertos futbolistas como Martial (que esta temporada estaba recuperando sensaciones y estaba jugando a un buen nivel) o Rashford (que podría jugar por la derecha también), para su nuevo equipo era una oportunidad que no podían dejar de pasar. El Manchester United no solo gana carácter competitivo con su nuevo futbolista, sino que a buen nivel incorpora a uno de los mejores jugadores del mundo. Las virtudes y repercusión de Alexis Sánchez son innumerables, solo hace falta que Mourinho sepa ofrecerle un buen panorama para que las plasme al 100%.