El inicio de temporada no es benevolente con el Arsenal. Si ya en la primera jornada se enfrentaba al Manchester City, en la segunda el Chelsea le esperaba en Stamford Bridge para abrir su campaña en casa. Y es que en Londres se disputaba uno de los partidos que seguramente a todo el mundo le apetecía ver más a medio/largo plazo que a estas alturas. Dos de los proyectos que tienen que coger aún forma dentro de la Premier League, en dos equipos que seguramente tengan un cambio importante respecto a las temporadas pasadas. Chelsea y Arsenal se veían las caras con un cambio en sus banquillos durante el verano, donde el trabajo de Maurizio Sarri y Unai Emery no es precisamente poco.
Tanto Maurizio Sarri como Unai Emery no sorprendían en exceso en sus onces. El italiano, aún sin haber incorporado a algunos de los futbolistas que pueden tener peso en el futuro, repetía el mismo 4-3-3 de la primera jornada ante el Huddersfield Town. Por su parte Unai Emery salía con los mismos futbolistas que ante el Manchester City, introduciendo un solo cambio en tres cuartos de campo, introduciendo a Iwobi por Ramsey. A falta de poder establecer a algún futbolista en la titularidad, el técnico español parece tener claro el camino que quiere tomar con un 4-2-3-1.
XI Chelsea: Kepa-Azpilicueta, Rüdiger, David Luiz, Marcos Alonso-Kanté, Jorginho, Barkley-Pedro, Morata, Willian
XI Arsenal: Cech-Bellerín, Sokratis, Mustafi, Monreal-Guendouzi, Xhaka-Mkhitaryan, Özil, Iwobi-Aubameyang
Jorginho dirigiendo en el centro del campo
El impacto del italobrasileño no se ha hecho esperar. Se ha adueñado del centro del campo del Chelsea, y lo que es más importante, lo ha dotado de un futbolista que dirija todo independientemente de que tenga o no el balón. Con Jorginho la salida de balón del Chelsea va tomando forma poco a poco, y sobre todo encuentra un futbolista que siempre da apoyo a los defensas o les ofrece facilidades para dar el primer pase. En este sentido, los movimientos del pivote del Chelsea van orientados siempre a poder recepcionar en zonas donde luego aproveche su pase. Da igual que sea más o menos centrada su posición, Jorginho recibía el balón y rápidamente se orientaba para poder dar algún pase rápido (da igual si más corto o largo). La secuencia de pase y moverse para ofrecer de nuevo una vía de pase es algo que lleva marcado y se vio durante el partido. El Arsenal no es que ofreciera muchas dificultades en su posicionamiento, pero el medio del Chelsea encontró bien a sus compañeros para que pudieran plantarse más arriba.
Además, a lo largo del partido se vio como es capaz de adaptarse a la situación que pueda pedir su equipo. En momentos donde el encuentro pedía algo más de verticalidad en sus pases, los dio. Y cuando sus compañeros necesitaban más calma, también la puso para sacar el balón jugado. De sus botas nace el primer gol con un pase a la espalda de la banda derecha del Arsenal para que Marcos Alonso asistiera. Además de esto, también supo habilitar en más de una ocasión con su posicionamiento a David Luiz para que tuviera metros que recorrer y sacar el balón o filtrar algún pase. Solamente por cómo busca ser coherente con las posesiones de su equipo, y cómo cuando no tiene el balón gesticula para ayudar a sus compañeros, demuestra ser un futbolista de mucho liderazgo para el Chelsea a la hora de tener el balón. Solamente se vio algo superado cuando el Arsenal consiguió "enloquecer" algo el partido y no hubiera un control por parte de nadie.
Marcos Alonso junto a Willian (y Hazard)
Una de las cosas que más marco el devenir del partido fue toda la repercusión que tomó la banda izquierda del Chelsea (y derecha del Arsenal). Por ahí, sobre todo en gran parte del primer tiempo y algún tramo del segundo, el equipo de Sarri se hizo fuerte y consiguió tener una superioridad que le dio la posibilidad de acabar llevándose el partido. Por parte del equipo del italiano, la presencia ofensiva de Marcos Alonso propició que los ataques de su equipo por el costado fueran sinónimo de peligro. El lateral izquierdo español, prodigándose mucho en ataque, se posicionaba bastante arriba. En este sentido, obligó a Mkhitaryan a tener que retrasar mucho la posición para defender, pero aún así hicieron sufrir al Arsenal por la banda. Cuando llegaban a campo rival, con Ross Barkley jugando por dentro, Willian tenía las opciones de buscar de forma interior al inglés, o a Marcos Alonso por banda. Y en ese sentido la espalda de Bellerín fue algo donde insistieron bastante a la hora de atacar, tanto por parte del lateral como del brasileño.
El Arsenal sintió incomodidad defendiendo a los tres futbolistas del Chelsea, ya que con la opción de Barkley por dentro, siempre había metros por fuera para acabar corriendo y encontrando de alguna forma jugadas que conllevaran peligro. La entrada de Hazard también dio la posibilidad a seguir atacando por esa banda, y con el partido empatado, aunque el belga no solamente se ciñó a jugar por el costado, si dio la posibilidad de ver algo que Antonio Conte instauró durante la pasada temporada, y a lo que otorgó mucho peso. La jugada pone en escena a Marcos Alonso posicionándose en campo rival, y una vez el Chelsea abre el balón y el español lo recibe, este trata de descargar la pelota hacia el jugador que haya en banda para que intente una jugada individual u otra jugada, mientras él traza una diagonal hacia el área para tratar de finalizar la jugada. Y el Chelsea consiguió hacer efectiva esa jugada para poner el 3-2 definitivo en el marcador con un gol de Marcos Alonso, que acabaría con un tanto y una asistencia en el partido.
Los laterales como recurso ofensivo y el peso de Bellerín
A los de Unai Emery les costó encontrarse en el partido. Se nota que es un equipo al que aún le falta tiempo, y seguramente el que más complicadas tenga las cosas en cuanto al cambio que tiene que tener. Su inicio de calendario no ha sido sencillo, y aunque ante el Manchester City no se pudieron ver grandes cosas, ante el Chelsea si se han visto más cosas que el técnico español quiere que destaquen. Y una y posiblemente la más importante es la presencia de sus laterales en fase ofensiva. Aunque desde un primer momento no consiguió el Arsenal que hubiera mucha claridad sobre las bandas, la proyección de Bellerín (sobre todo) y Monreal cobró mucho sentido. Teniendo en cuenta además los problemas en la salida de balón a través de los centrocampistas (de momento previsibles y algo lenta), en más de una ocasión trataron de ejercer una salida de balón por la banda. Ahí hubo un gran tramo del primer tiempo donde al equipo le costó, dado que recepcionara un lateral u otro futbolista, se solía ver aislado y en la conducción acababa fallando. No obstante, poco a poco consiguieron mejorarlo, y cuando ya conseguían volcar el juego y posteriormente dar un pase a campo contrario para que el lateral corriera la banda, ahí el Arsenal consiguió volverse más peligroso. Algo que también se vio complementado con desplazamientos en largo hacia los laterales.
En el caso de Monreal la jugada llegaba cuando el equipo alcanzaba los tres cuartos de campo y el español se incorporaba por la izquierda. Pero por la derecha, el Arsenal trató de volcar mucho el juego a través de Mkhitaryan y Özil para aprovechar las subidas de Bellerín. Y ahí, sin que Marcos Alonso tuviera ayudas de Ross Barkley o Willian, el Arsenal aprovechó bien toda la superioridad que podía sacar con su lateral derecho abierto y otorgando profundidad. Prácticamente el equipo de Emery tuvo las ocasiones de la misma forma, y es que cuando conseguían encontrar línea de fondo, ahí Marcos Alonso se veía muy superado y el Chelsea cerraba mal los centros laterales. Tuvieron disparos a puerta vacía como quien dice, y los dos goles que marcaron llegaron de la misma manera con un pase atrás tras llegar a línea de fondo. Durante los últimos quince minutos del primer tiempo consiguieron que sus ataques por las bandas fueran una constante, empatando el encuentro 2-2 (tras ir 2-0). Y aunque falte por pulir un poco los apoyos y la toma de decisiones al atacar la banda, ya se va viendo que para Unai Emery, como siempre, sus laterales tendrán una gran importancia.
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