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| Fotografía: watfordfc.com |
La tarea de Javi Gracia para esta temporada no era fácil. Reactivar a un equipo como el Watford supone un reto importante si tenemos en cuenta el devenir de las temporadas pasadas con los anteriores entrenadores. Un equipo que rinde hasta cierto punto y luego cae. Pero el técnico español parece haber encontrado la fórmula para estabilizar a una plantilla que tenía y tiene potencial para ser más ambiciosa que las temporadas pasadas. Y es que el Watford viene sufriendo un problema de motivación, dado que cuando consiguen ver la salvación cerca se relajan. Parece que esta temporada todo eso puede cambiar, y que la competitividad se mantenga a lo largo de los meses.
El entrenador del Watford, que llegó al banquillo londinense en enero de la temporada pasada, a partir de su 4-4-2, ha conseguido que su equipo sea una de las sensaciones a nivel europeo de la campaña actual. Ha encontrado en su plantilla un once sólido que le permite llevar a cabo lo que él quiere. Y sus jugadores están respondiendo de una forma inmejorable. El Watford es un equipo que muestra seguridad y cierta solidez en defensa, donde sus jugadores se ayudan mutuamente. Y en ataque cada futbolista tiene un rol bien marcado. Y aunque es algo injusto mencionar a un futbolista dentro del excelente inicio de temporada en lo colectivo, Pereyra está siendo uno de los nombres destacados al cargar con el peso de sobrellevar la baja de Richarlison (uno de los mayores argumentos ofensivos del equipo la temporada pasada).
Desde la banda izquierda
Desde su llegada al Watford, Pereyra ha sido un futbolista que pese a mostrar llegada, era un punto intermedio ligado entre la línea de ataque y el centro del campo. Su mejor posición era en tres cuartos de campo jugando por el carril central. Pero ahí nunca llegó a adaptarse al 100%, y su repercusión en el equipo no llegaba a ser del todo grande. Ahora bien, la llegada de Javi Gracia y sobre todo la marcha de Richarlison han puesto al argentino en la banda izquierda. Y partiendo desde el costado, está mostrando un gran nivel en lo individual y lo colectivo. Con el 4-4-2 de su técnico se ha adaptado bien a su rol en ataque, algo que le ha permitido a su vez complementarse completamente con Holebas por la izquierda.
Pese a jugar en banda, Pereyra como Will Hughes tiene cierta tendencia de irse hacia dentro (aunque no siempre sucede así). Es ahí donde mayor repercusión tiene todo lo que hace. El argentino es un futbolista que ayuda tanto en tres cuartos de campo en lo combinativo, como en sus desmarques a la espalda de los defensas para hacer daño cerca de la portería rival. Es el tercer jugador del Watford que más pases lleva en la temporada actual (solamente superado por Capoue y Doucouré), lo cual deja claro que es un futbolista que suele intervenir en los ataques de su equipo. Pero lo mejor de todo es que Pereyra suele hacerlo adelantado, cuando su equipo ha llegado a tres cuartos de campo y puede hacer daño. Ahí está siendo un jugador efectivo para su entrenador, ya que bien por banda o por dentro, está asociándose bien y rápido, además de conseguir mostrarse hábil en el uno contra uno.
No es que el Watford sea un equipo que tenga largas posesiones a la hora de elaborar. Es por eso que, desde la banda, las acciones del argentino cobran un gran sentido para su equipo. Tener un jugador tan dinámico que puede bien abrir el campo, encarar, combinar o tirar un desmarque para tratar de finalizar una jugada, da opciones a Javi Gracia ofensivamente. Y es que tras Andre Gray, y sin ser un número excesivamente alto, Pereyra es el jugador que más fueras de juego lleva en el equipo. En este sentido las posibilidades que ofrecen Deeney y Gray con sus movimientos o manteniendo la pelota posibilitan a sus compañeros a enfrentarse a situaciones de peligro. Pereyra ahí es un maestro aprovechando lo que generan. Se apoya bien en ellos cuando lo requiere la jugada, o es capaz de ocupar algunos espacios que dejan y los defensas no cubren.
Para el Watford, que haya cubierto tan bien la baja de Richarlison supone un quebradero de cabeza menos. Siendo el segundo futbolista que más dispara dentro del equipo, la magnitud de Pereyra ofensivamente cobra mucha importancia para sus compañeros en los últimos metros del campo rival. Javi Gracia ha conseguido que sea un jugador con mayor efectividad en ataque. Su comienzo de temporada está siendo a un nivel muy bueno, y desde la banda izquierda parece haber encontrado un sitio para repercutir en el juego de su equipo. Pereyra, como el Watford, no es un futbolista que busque tener trascendencia en la elaboración, sino de tratar de dar sentido a cada balón que toca y sobre todo ser de utilidad en los movimientos que pueda hacer posteriormente.
El entrenador del Watford, que llegó al banquillo londinense en enero de la temporada pasada, a partir de su 4-4-2, ha conseguido que su equipo sea una de las sensaciones a nivel europeo de la campaña actual. Ha encontrado en su plantilla un once sólido que le permite llevar a cabo lo que él quiere. Y sus jugadores están respondiendo de una forma inmejorable. El Watford es un equipo que muestra seguridad y cierta solidez en defensa, donde sus jugadores se ayudan mutuamente. Y en ataque cada futbolista tiene un rol bien marcado. Y aunque es algo injusto mencionar a un futbolista dentro del excelente inicio de temporada en lo colectivo, Pereyra está siendo uno de los nombres destacados al cargar con el peso de sobrellevar la baja de Richarlison (uno de los mayores argumentos ofensivos del equipo la temporada pasada).
Desde la banda izquierda
Desde su llegada al Watford, Pereyra ha sido un futbolista que pese a mostrar llegada, era un punto intermedio ligado entre la línea de ataque y el centro del campo. Su mejor posición era en tres cuartos de campo jugando por el carril central. Pero ahí nunca llegó a adaptarse al 100%, y su repercusión en el equipo no llegaba a ser del todo grande. Ahora bien, la llegada de Javi Gracia y sobre todo la marcha de Richarlison han puesto al argentino en la banda izquierda. Y partiendo desde el costado, está mostrando un gran nivel en lo individual y lo colectivo. Con el 4-4-2 de su técnico se ha adaptado bien a su rol en ataque, algo que le ha permitido a su vez complementarse completamente con Holebas por la izquierda.
Pese a jugar en banda, Pereyra como Will Hughes tiene cierta tendencia de irse hacia dentro (aunque no siempre sucede así). Es ahí donde mayor repercusión tiene todo lo que hace. El argentino es un futbolista que ayuda tanto en tres cuartos de campo en lo combinativo, como en sus desmarques a la espalda de los defensas para hacer daño cerca de la portería rival. Es el tercer jugador del Watford que más pases lleva en la temporada actual (solamente superado por Capoue y Doucouré), lo cual deja claro que es un futbolista que suele intervenir en los ataques de su equipo. Pero lo mejor de todo es que Pereyra suele hacerlo adelantado, cuando su equipo ha llegado a tres cuartos de campo y puede hacer daño. Ahí está siendo un jugador efectivo para su entrenador, ya que bien por banda o por dentro, está asociándose bien y rápido, además de conseguir mostrarse hábil en el uno contra uno.
No es que el Watford sea un equipo que tenga largas posesiones a la hora de elaborar. Es por eso que, desde la banda, las acciones del argentino cobran un gran sentido para su equipo. Tener un jugador tan dinámico que puede bien abrir el campo, encarar, combinar o tirar un desmarque para tratar de finalizar una jugada, da opciones a Javi Gracia ofensivamente. Y es que tras Andre Gray, y sin ser un número excesivamente alto, Pereyra es el jugador que más fueras de juego lleva en el equipo. En este sentido las posibilidades que ofrecen Deeney y Gray con sus movimientos o manteniendo la pelota posibilitan a sus compañeros a enfrentarse a situaciones de peligro. Pereyra ahí es un maestro aprovechando lo que generan. Se apoya bien en ellos cuando lo requiere la jugada, o es capaz de ocupar algunos espacios que dejan y los defensas no cubren.
Para el Watford, que haya cubierto tan bien la baja de Richarlison supone un quebradero de cabeza menos. Siendo el segundo futbolista que más dispara dentro del equipo, la magnitud de Pereyra ofensivamente cobra mucha importancia para sus compañeros en los últimos metros del campo rival. Javi Gracia ha conseguido que sea un jugador con mayor efectividad en ataque. Su comienzo de temporada está siendo a un nivel muy bueno, y desde la banda izquierda parece haber encontrado un sitio para repercutir en el juego de su equipo. Pereyra, como el Watford, no es un futbolista que busque tener trascendencia en la elaboración, sino de tratar de dar sentido a cada balón que toca y sobre todo ser de utilidad en los movimientos que pueda hacer posteriormente.
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