jueves, 23 de marzo de 2017

Una pieza necesaria

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Un poco desde la sombra, Mousa Dembéle ha ido ganando importancia en el Tottenham. O más que ir ganando importancia, que siempre la ha tenido a su manera, ha ido obteniendo la regularidad que se esperaba de él. Pese a alguna que otra lesión que corta que siga jugando de seguido, con Pochettino ha conseguido establecerse como uno de los jugadores que dan sentido al juego de su equipo. Y esto viene dado porque al inicio de temporada la pareja de centrocampistas formada por Wanyama y Dier mostraba ciertas carencias cuando el equipo tenía balón. Frente a esto se tenía que establecer otra vía en los partidos para conseguir llegar arriba, donde el Tottenham es impredecible y brillante. Pero una vez el belga estuvo bien, entró en acción para ser la pieza que otorgara engranaje al juego del Tottenham. En todos los sentidos, sirvió para que el centro del campo fuera una vía para ir hacia arriba y no un elemento que destacara solo al defender.

Esta capacidad de jugar en el doble pivote de Dembélé, que posiblemente no sea un mediocentro al uso como tal, ha dado a su equipo la oportunidad de explotar mucho más tanto los carriles como el frente de ataque. Además, su complementariedad con Wanyama también es un punto a favor para sus compañeros. Generalmente se escalonan, y sabiendo que el belga es el que mejor trato de balón tiene, es el que más peso adquiere cuando su equipo va a salir con el balón. Es por esto que Dembélé vino bien a Pochettino para su centro del campo, porque es un jugador que inicia la jugada y posteriormente tiene la capacidad de asociarse más arriba, dando la posibilidad a su equipo de salir con mayor rapidez al ataque buscando espacios o elaborando la jugada con mayor paciencia. Probablemente sea uno de esos jugadores del Tottenham que no tengan reemplazo, y aunque al equipo londinense le ha costado tiempo y paciencia encontrar esta figura, por fin parece que ha llegado de forma continua.

Zona de influencia de Mousa Dembélé en el Tottenham
Dembélé es un tipo de centrocampista que le viene al Tottenham como anillo al dedo porque sabe bien cómo moverse por el campo. Además, suele tener una gran zona de influencia (imagen con el círculo). Esto permite a los jugadores del Tottenham llevar a cabo todos sus movimientos a la hora de atacar. En ese sentido, siendo un activo en el inicio de la jugada (debido a que es el que mejor pie tiene para sacar el balón), da la posibilidad a sus compañeros de ir ocupando espacios en el ataque. De esta forma, se nutre del posicionamiento arriba para sacar el balón, ya sea apoyándose en los mediapuntas ocupando el carril central de tres cuartos de campo, o mediante los carrileros una vez se encuentran en fase ofensiva. Además, su buen pase le permite descargar en un inicio y comenzar a moverse para ofrecer un pase de vuelta o la posibilidad de una combinación. Dembélé suma esta temporada un 91% de precisión en el pase (dato Squawka), alternando los envíos largos con más cortos, además de en diversas zonas. Todo esto habla bien del trabajo que realiza para su equipo.

Además de esto, ha ido ganando peso su concentración en los partidos. Mientras que en temporadas anteriores su participación era más intermitente, ahora es más constante. Junto a esto, no solo es un centrocampista que ofrezca un buen pase, sino que también suma el tener buena capacidad con el balón en los pies, lo cual le permite en alguna ocasión, ya sea más o menos adelantado, conducir la pelota para ir dejando atrás rivales y poder encontrar a sus compañeros más cerca del área. Esto, también se ve complementado por una buena capacidad a la hora de aguantar el esférico en distintas situaciones. Sabe combinar bien el momento en el que tiene que dar un pase con el momento que tiene que arriesgar un poco más y encarar a algún rival (algo que se ha visto influenciado por cuando jugaba más cerca del área).

Dicho esto, a Dembélé se le nota en todas las facetas del juego del Tottenham. Da una mayor fluidez al juego del equipo a la par que influye en la toma de decisiones. La movilidad que ofrece sobre todo el campo beneficia a sus compañeros, ya que al ser un jugador que tiende muchas veces a jugar en corto, da la posibilidad de ser siempre un apoyo cuando sus compañeros necesitan alguien cerca. Junta buenas características para ser un jugador relevante en su equipo. La capacidad de pase, la posibilidad de regatear, los disparos de larga distancia...e incluso la aportación a la hora de defender. Todo suma para que Dembélé, no solamente haya encontrado su sitio, sino que se haya convertido en una de las piezas más valiosas de Pochettino.

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