viernes, 18 de enero de 2019

Kolasinac hacia la línea de fondo

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Fotografía: arsenal.com

Para entender al Arsenal de Unai Emery desde que llegó a Londres hay que enfocar la mirada hacia las bandas. Más específicamente, los laterales (o en su defecto carrileros, ya que actualmente el equipo está jugando con una línea de 5). Posiblemente esta sea la posición que más peso ha ganado desde la llegada del técnico español a la Premier League. Ha tratado de maximizar sus opciones por los costados, otorgando un gran protagonismo a sus futbolistas en esta zona y haciendo que ofensivamente sean una gran potencia para el devenir de los partidos del equipo. Mucho del argumento competitivo del Arsenal pasa por lo que puedan hacer estos. 

Habiendo diferencias entre los distintos nombres que tiene la plantilla para la posición, el Arsenal se ve impulsado cuando Bellerín se encuentra en la derecha (el jugador español esta temporada está recuperando su mejor nivel) y Kolasinac por la izquierda. Lichtsteiner en concreto tiene una menor repercusión que afecta al equipo, algo que no se nota tanto con Monreal por la izquierda. No obstante, atacando suelen tener un papel más “pasivo” y el Arsenal pierde potencial. En concreto, Kolasinac ha tenido una gran repercusión en los últimos dos meses, que con la lesión de Monreal le ha alzado a la titularidad y se ha hecho con el puesto, dando razones desde entonces para que Unai Emery tenga plena confianza en él. 

El equipo londinense muestra cierta comodidad cuando puede correr por el campo. Al espacio, el Arsenal lleva tiempo mostrando una mayor peligrosidad que cuando tiene que trenzar posesiones más largas y retiene el balón. Moverse rápido es lo que otorgó al equipo una exitosa racha sin perder. En este sentido, guiar en más de una ocasión la salida de balón hacia las bandas (seguramente donde muestra una mayor comodidad el equipo), o hacia un receptor intermedio que posteriormente prolongue el ataque hacia los laterales, ha hecho del Arsenal un equipo mejor para llegar al área rival. Y en todo esto, Kolasinac está siendo uno de los protagonistas. 

El bosnio sabe bien sobre su potencial en ataque, y lo aprovecha. No siempre elige bien, pero cuando lo hace en carrera es un futbolista muy peligroso. Cuando inicia el sprint, suele ser demoledor para el rival que tiene en frente en la banda. Saca partido de sus intervenciones para ir ganando metros. No es un futbolista que destaque por lo que hace individualmente con el balón, y es por ello que compartir la banda con Iwobi (que tiende hacia el interior) le da la oportunidad de cubrir toda la banda en campo rival. En esos movimientos, Kolasinac dobla muy bien a sus compañeros para profundizar. Siempre interviene abierto, sobre todo cuando está más alejado del área rival, y va cerrándose algunos metros según llega a ella para que sus envíos tengan una mayor peligrosidad. La sociedad entre Iwobi y Kolasinac permite al Arsenal ahora mismo desequilibrar los partidos llegando por la izquierda. 

Al no tener un repertorio amplio de acciones, su carrera es lo que más ventaja le da de cara a sacar cosas positivas. Es inteligente en sus movimientos para llegar a línea de fondo, donde una vez puede realizar envíos, suele crear incertidumbre en la defensa y portero rivales, y hace que los movimientos de sus compañeros sean buenos. Es ahí, en la línea de fondo, donde más daño hace a los rivales y saca todo su partido. Tanto corriendo la banda desde más atrás como cerca del área aprovecha muy bien las formas en las que puede llegar al final del campo. 

Y en ese sentido, es capaz de hacer envíos buenos de cualquier tipo. En particular, los envíos rasos hacia un compañero más retrasado son los que más intenta, buscando generalmente al hombre libre que se ha deshecho de la marca de su defensor. Su superioridad en este sentido frente a los laterales (cuando ataca) suele ser tan clara que martillea una y otra vez a los rivales. Atacando es una constante, y en más de una ocasión se ha convertido en el mejor recurso ofensivo del Arsenal, convirtiéndose al final en un argumento para el equipo. Kolasinac supone para su equipo mucho en los partidos, defensivamente tiene mucho por mejorar, pero ofensivamente aprovecha todo ataque en el que interviene.

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