Stoke City
La marcha de Tony Pulis pareció un jarrón de agua fría para el Stoke City. No solo se marchaba el mejor aval que tenían para seguir siendo un equipo competitivo en Premier League, sino que se marchaba el entrenador que había dado una identidad al club, un camino que seguir. Posiblemente le Stoke City de Tony Pulis no era el equipo más bonito del mundo. No se asemejaba a una rosa que acaba de brotar, sino que se parecía más al último fruto que queda en un árbol, contando los días hasta que caiga al suelo. Pero era el Stoke City, respetado por todos, querido u odiado. Lo difícil no era la marcha de Pulis, sino el mirar al futuro sin él. Un futuro complicado, donde se tendría que dar una vuelta de tuerca a todo lo hecho hasta el momento. Y en ese momento de incertidumbres se nombró a Mark Hughes como nuevo técnico del equipo.
Y desde 2013, cuando llegó Mark Hughes, el equipo cambió. Y para bien. Se comenzaron a fichar jugadores que eran menos físicos, y que suplían estas carencias con una mayor calidad. El Stoke City fue mutando en su estilo de juego. Dejó un poco atrás ese golpeo hacia arriba y a luchar los balones aéreos, para hacer un juego más directo aprovechando los espacios. La temporada pasada ya dejaron muy buenas sensaciones, y el equipo posiblemente dejó actuaciones muy buenas que de alguna manera dejan entrever lo que puede llegar a ser este equipo. Siguen manteniendo su competitividad de antaño, y siguen siendo peligrosos en los balones aéreos, pero están comenzando a jugar de tal forma que puedan ser letales al contraataque, cuando el rival deje espacios. Todo cambio lleva su tiempo, y el Stoke City, de la mano de Hughes, sigue manteniendo en cierta manera el poderío de Pulis con algunas variaciones que ha introducido el técnico inglés. En la temporada que está a punto de comenzar puede seguir siendo un equipo interesante a la hora de seguir su progreso...Y seguramente su papel no sea malo.
West Ham
Uno de los nuevos proyectos que posiblemente más adeptos gane a la hora de tener un seguimiento continuo. La última buena temporada de Allardyce al frente del West Ham dejó un sabor de boca bueno, a la vez que agridulce (el equipo cuando se vio salvado dejó de mostrar la misma imagen que en el primer ecuador de la temporada). Posiblemente se vio la imagen más "camaleónica" del West Ham en mucho tiempo, sabiendo adaptarse a las condiciones de los partidos y a lo que les pedía sus rivales. Una temporada que puso punto y final a una etapa, y que con la llegada de Slaven Bilic ha dado el pistoletazo de salida para el comienzo de otra. Una etapa que seguramente conlleve muchos cambios, y que de salir bien pueda sacar lo mejor del West Ham.
Con Slaven Bilic el equipo seguramente cambiará bastante. El equipo puede que comience a buscar más la pelota, a tenerla y elaborar con algo más de detenimiento las jugadas. Aún así, sería bueno que mantuviera algunos aspectos del equipo que eran la temporada pasada. Tienen jugadores para ofrecer un juego directo óptimo y peligroso, además de poder efectuar partidos tanto en el aspecto físico como en el técnico. Lo bueno es que el equipo ganará enteros con la pelota, algo que es importante, pues con Allardyce había ocasiones en las que el West Ham se quedaba sin ideas. Los fichajes que están realizando en el club parecen abrir un camino distinto del que tenían abierto. Si todo va bien, el West Ham a priori debería ser un candidato para luchar entre los equipos que estén cerca de entrar a la UEL. Buen momento para medir hasta qué punto quiere cambiar el equipo londinense, de qué se quiere nutrir, y qué puede ofrecer.
Crystal Palace
Otro de los proyectos que pueden ganar enteros en la nueva temporada. La llegada de Alan Pardew durante la temporada pasada fue savia nueva para el Crystal Palace. Un jugador que se supo identificar con el club, que supo integrarse en la plantilla, y que fue inteligente a la hora de saber que tenía que hacer para sacar al equipo del pozo en el que se habían metido (el Crystal Palace estaba en la lotería por descender a Championship). Motivo a los jugadores lo suficiente para que se creyeran que no estaban en los puestos que debían estar, y supo modificar en cierta manera la formación lo suficiente para que el equipo sacara el máximo rendimiento de una campaña que estaba siendo para olvidar. El Crystal Palace hizo de su estadio, Selhurst Park, un fortín. Y el técnico francés supo potenciar a sus mejores jugadores para que llevaran la voz cantante en los ataques del equipo. Un equipo con un juego directo, al choque, y con unas bandas abiertas para aprovechar los espacios y el buen uno contra uno de algunos jugadores.
En esta nueva temporada, habría que esperar un paso más del Crystal Palace. Pardew ha sabido adaptarse a las exigencias del club, y a su vez ha ido modificando una plantilla que tiene buenos actores para llevar a cabo una buena película. Además, los fichajes de este verano, aunque no muy numerosos por el momento, si están siendo buenos para seguir mejorando la competitividad del equipo. Un equipo que seguramente tenga un juego de mucho vértigo, y que irá muy guiado a hacer daño por las bandas. Un estilo que intentará hacer daño a la contra mostrando solidez defensiva. Además, la disciplina de algunos de los jugadores puede ayudar a que sea un "todos ganan" dentro del equipo. Un equipo que tiene que beneficiarse uno por uno de todos los jugadores que estén en el campo, y que poco a poco vaya construyendo los cimientos que se moldearon durante la temporada pasada.
Uno de los proyectos discretos, pero que más juego pueden dar a lo largo de la nueva temporada. La llegada de Tim Sherwood fue para el Aston Villa una bocanada de aire tremenda. Con la llegada del técnico inglés no solamente se salvo la categoría, sino que se llegó a demostrar que el Aston Villa puede ser un equipo competente que haga mucho más de lo que acostumbraba. Un equipo que estaba acostumbrado a vivir en la línea del abismo que separaba la caída de la salvación. El Aston Villa solo ha mostrado su mejor cara, durante las últimas temporadas, cuando realmente se estaba jugando la vida por no caer a Championship. Una imagen que siempre ha sabido a poco y que hacía que solo en el final de temporada se viera el potencial de un grupo de jugadores prometedores. Con la llegada de Sherwood eso puede cambiar, porque el Aston Villa desde que llegó él ha mostrado más seriedad, o al menos ha sido un equipo más disciplinado. Un paso muy importante para alguien acostumbrado a vivir con el riesgo.
Pero no todo es color de rosas, el Aston Villa y Tim Sherwood tendrán que lidiar con la pérdida de los 3 jugadores más importantes del equipo (y columna vertebral: Vlaar, Delph y Benteke). Jugadores que eran importantes dentro del club y que daban motivos de peso para su planteamiento (4-3-3). Pese a esto, el club está sabiendo moverse bien por el mercado y ha incorporado jugadores que, pese a las pérdidas, mantienen la esperanza por un futuro mejor. El planteamiento de Sherwood se centraba en sacar el máximo rendimiento de su sector izquierdo. Algo que seguramente cambie esta temporada, pero donde los jugadores de ataque cobren una importancia muy grande dentro de lo que pueda hacer el equipo. Junto a esto, un centro del campo dinámico y equilibrado también pueden ser importantes dentro de lo que quiera el técnico inglés. La tarea a mejorar es la seguridad defensiva, algo que le ha faltado al equipo durante mucho tiempo. Pese a esto, el Aston Villa puede ser un equipo que esta temporada de un salto importante respecto a lo que quieran mostrar. No tanto por los jugadores, ya que han perdido importantes, sino por una nueva mentalidad que haga ver algo nuevo.
Swansea
Un proyecto que se ha ido consolidando poco a poco desde que el equipo de Gales llegara a Premier League. La llegada de Laudrup supuso un paso más en la historia de este club, ganando la Capital One Cup. Pero tras esto, el equipo se fue cuesta abajo y dejó de mostrar ese desparpajo y serenidad que les caracterizaba. Esto supuso que al frente del equipo se pusiera Garry Monk, que hasta ese momento era jugador del Swansea. Un paso de jugador a entrenador que, lejos de venir mal al equipo, le supuso un cambio que poca gente podía imaginar. Pese a que las sensaciones no eran buenas en un inicio, y parecía una situación complicada, Monk supo lo que necesitaba el equipo en ese momento, y dio con la tecla para que los jugadores volvieran a mostrar sensaciones como lo habían hecho en otros momentos.
Desde entonces, esta será la segunda campaña que comience a dirigir (Monk) de inicio al equipo. Y pese a que las estadísticas o los números siempre pueden ser mejorables, ha conseguido anteponerse a la marcha de jugadores importantes dentro de la plantilla. Con un estilo que varía entre el contragolpe y la posesión (sabiendo adaptarse muy bien a la situación del partido), el Swansea se ha convertido en un equipo peligroso para todos los demás rivales de Premier League. Esta situación de reencontrarse consigo mismo le llevó la temporada pasada a alcanzar su mejor posición en la máxima categoría del fútbol inglés, quedando octavo con 56 puntos. Unos números que muestran lo bien que se están haciendo las cosas en Gales, y lo bien que está haciendo las cosas Monk, al que habrá que seguir la pista con este Swansea una temporada más.
Swansea
Un proyecto que se ha ido consolidando poco a poco desde que el equipo de Gales llegara a Premier League. La llegada de Laudrup supuso un paso más en la historia de este club, ganando la Capital One Cup. Pero tras esto, el equipo se fue cuesta abajo y dejó de mostrar ese desparpajo y serenidad que les caracterizaba. Esto supuso que al frente del equipo se pusiera Garry Monk, que hasta ese momento era jugador del Swansea. Un paso de jugador a entrenador que, lejos de venir mal al equipo, le supuso un cambio que poca gente podía imaginar. Pese a que las sensaciones no eran buenas en un inicio, y parecía una situación complicada, Monk supo lo que necesitaba el equipo en ese momento, y dio con la tecla para que los jugadores volvieran a mostrar sensaciones como lo habían hecho en otros momentos.
Desde entonces, esta será la segunda campaña que comience a dirigir (Monk) de inicio al equipo. Y pese a que las estadísticas o los números siempre pueden ser mejorables, ha conseguido anteponerse a la marcha de jugadores importantes dentro de la plantilla. Con un estilo que varía entre el contragolpe y la posesión (sabiendo adaptarse muy bien a la situación del partido), el Swansea se ha convertido en un equipo peligroso para todos los demás rivales de Premier League. Esta situación de reencontrarse consigo mismo le llevó la temporada pasada a alcanzar su mejor posición en la máxima categoría del fútbol inglés, quedando octavo con 56 puntos. Unos números que muestran lo bien que se están haciendo las cosas en Gales, y lo bien que está haciendo las cosas Monk, al que habrá que seguir la pista con este Swansea una temporada más.
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