Fotografía: liverpoolfc.com |
Que todos los focos en la temporada del Liverpool vayan hacia Salah es algo lógico. La campaña del egipcio es algo descomunal, fuera de cualquier lógica y por encima de cualquier expectativa que pudiera haber cuando se hizo oficial su fichaje por el equipo de Merseyside. Pero en la historia de Salah entran factores que han influido para que todo haya ido sobre ruedas. El mayor artífice ha sido Klopp, que ha modificado su forma de jugar para que sacara el mayor partido del que a posteriori acabaría siendo el máximo goleador de la Premier League. Y de la mano del técnico alemán, Firmino ha sido la extensión perfecta para que hayamos visto la mejor versión del extremo derecho del Liverpool. El acompañante ideal para dar pie a todo lo que se ha visto durante estos meses. Porque, seguramente, si no hubiera estado a su lado Firmino no habríamos visto a este Salah.
El brasileño ha acabado siendo el respaldo para el nombre de la temporada en Europa. Pero por encima de ello, partido tras partido ha demostrado que detrás de su evolución hay un gran peso dentro del juego del equipo. Y es que es imposible imaginar al Liverpool sin Firmino en punta. Es ese delantero que sin ser delantero del todo da forma al equipo, da vida a los ataques y se encarga de convertir las peores situaciones en algo favorable. No ha sido poco lo que ha aparecido esta temporada, tanto en contextos favorables como más complicados. Es el camaleón que Klopp necesitaba y que ha conseguido mimetizarse ante cualquier situación.
Dentro del club inglés Firmino lo es todo para los ataques de su equipo. Es el mejor receptor posible en ataque para que la jugada pueda avanzar de la mejor manera. Su capacidad para dar pausa o velocidad al juego dan pie a que sea como sea, su equipo pueda aprovechar cada intervención que tiene. Es por eso que los partidos pueden hacer que aparezca más o menos, pero siempre cobra sentido todo cuando el balón está en sus pies. Contra el Manchester City cuando al Liverpool le tocó defender resultado en el Etihad, fue quien mejor intervino para dar calma y algo de pausa a su equipo. También consiguió dar una punta de velocidad cuando el Liverpool tenía que correr contra la Roma...Dominar las distintas situaciones con las que se puedan topar hacen de él el mejor acompañante para cualquier compañero. Y a su vez, es ese mejor pase de cara a mirar la portería rival. Firmino no solo elige bien por dónde intervenir, sino que a la hora de decidir también es un superdotado.
El brasileño ocupa todo lugar que puede hacer daño al rival. Y además, es una extensión perfecta para todos los movimientos que puedan hacer sus acompañantes en ataque. Si Mané centra su posición, él es capaz de moverse hacia la izquierda para intervenir. Si Salah rompe hacia el área rival para buscar la portería, el brasileño será capaz de encontrar el espacio a la espalda de los centrocampistas para coger la pelota y dársela al egipcio...Es difícil ver un jugador que se mueva tanto y tan bien para asociarse. Es por eso que más que un jugador al que dar la pelota para que la devuelva, es el mejor puente para llegar al lugar que se quiere. Da igual que sean centrocampistas, laterales o atacantes. Firmino rara vez no se muestra disponible para que el balón llegue cerca de él. Y cuando lo tiene, es cuando el rival más puede temer, porque su libertad y movilidad van guiadas a encontrar ese espacio que le da el tiempo suficiente para intervenir de la mejor manera.
25 goles y 14 asistencias entre Premier League y UCL dejan bien claro que su temporada ha estado a otro nivel. No solo ha sido capaz de aumentar sus cifras de cara a portería, sino que de forma global el número de asistencias también ha sido bastante importante. Pero lejos de eso, seguramente Firmino para el ataque tenga mucho que ver con el organizador perfecto que le falta al Liverpool. Siendo Henderson un buen pivote, el brasileño es la ayuda necesaria para que los ataquen forma y cojan color. Es por eso que sería imposible imaginar al equipo de Klopp sin uno de sus mejores jugadores. Y aunque siempre en la sombra, su aportación es innegable para que los demás crezcan. Y de esta forma todos se nutren, Firmino aprovecha lo que le rodea y los que le rodean se aprovechan de Firmino. El activador para asentar las posesiones en campo rival, también ese punto de pausa para encontrar la mejor opción...Y sin balón es un futbolista capaz de trabajar, echando más de un sprint a lo largo de estos meses para defender un contragolpe rival. También corriendo en la presión que pide Klopp a su equipo. Un soldado para todo.
Para el entrenador alemán, Firmino es la calculadora de cara a resolver cualquier tipo de problema. También es la mejor herramienta de cara a dar con cualquier solución. Seguramente, la pieza que hace que las demás piezas encajen. Y es por eso que no hay un ataque del Liverpool sin Firmino. No hay un trío de ensueño sin él. Y sobre todo, faltaría ese futbolista que potencie a sus compañeros de cara a someter a los rivales. Porque no es solo tener el balón, sino saber qué hacer con el. Y en ese sentido, el brasileño hace las cosas bien y rápido.
El brasileño ha acabado siendo el respaldo para el nombre de la temporada en Europa. Pero por encima de ello, partido tras partido ha demostrado que detrás de su evolución hay un gran peso dentro del juego del equipo. Y es que es imposible imaginar al Liverpool sin Firmino en punta. Es ese delantero que sin ser delantero del todo da forma al equipo, da vida a los ataques y se encarga de convertir las peores situaciones en algo favorable. No ha sido poco lo que ha aparecido esta temporada, tanto en contextos favorables como más complicados. Es el camaleón que Klopp necesitaba y que ha conseguido mimetizarse ante cualquier situación.
Dentro del club inglés Firmino lo es todo para los ataques de su equipo. Es el mejor receptor posible en ataque para que la jugada pueda avanzar de la mejor manera. Su capacidad para dar pausa o velocidad al juego dan pie a que sea como sea, su equipo pueda aprovechar cada intervención que tiene. Es por eso que los partidos pueden hacer que aparezca más o menos, pero siempre cobra sentido todo cuando el balón está en sus pies. Contra el Manchester City cuando al Liverpool le tocó defender resultado en el Etihad, fue quien mejor intervino para dar calma y algo de pausa a su equipo. También consiguió dar una punta de velocidad cuando el Liverpool tenía que correr contra la Roma...Dominar las distintas situaciones con las que se puedan topar hacen de él el mejor acompañante para cualquier compañero. Y a su vez, es ese mejor pase de cara a mirar la portería rival. Firmino no solo elige bien por dónde intervenir, sino que a la hora de decidir también es un superdotado.
El brasileño ocupa todo lugar que puede hacer daño al rival. Y además, es una extensión perfecta para todos los movimientos que puedan hacer sus acompañantes en ataque. Si Mané centra su posición, él es capaz de moverse hacia la izquierda para intervenir. Si Salah rompe hacia el área rival para buscar la portería, el brasileño será capaz de encontrar el espacio a la espalda de los centrocampistas para coger la pelota y dársela al egipcio...Es difícil ver un jugador que se mueva tanto y tan bien para asociarse. Es por eso que más que un jugador al que dar la pelota para que la devuelva, es el mejor puente para llegar al lugar que se quiere. Da igual que sean centrocampistas, laterales o atacantes. Firmino rara vez no se muestra disponible para que el balón llegue cerca de él. Y cuando lo tiene, es cuando el rival más puede temer, porque su libertad y movilidad van guiadas a encontrar ese espacio que le da el tiempo suficiente para intervenir de la mejor manera.
25 goles y 14 asistencias entre Premier League y UCL dejan bien claro que su temporada ha estado a otro nivel. No solo ha sido capaz de aumentar sus cifras de cara a portería, sino que de forma global el número de asistencias también ha sido bastante importante. Pero lejos de eso, seguramente Firmino para el ataque tenga mucho que ver con el organizador perfecto que le falta al Liverpool. Siendo Henderson un buen pivote, el brasileño es la ayuda necesaria para que los ataquen forma y cojan color. Es por eso que sería imposible imaginar al equipo de Klopp sin uno de sus mejores jugadores. Y aunque siempre en la sombra, su aportación es innegable para que los demás crezcan. Y de esta forma todos se nutren, Firmino aprovecha lo que le rodea y los que le rodean se aprovechan de Firmino. El activador para asentar las posesiones en campo rival, también ese punto de pausa para encontrar la mejor opción...Y sin balón es un futbolista capaz de trabajar, echando más de un sprint a lo largo de estos meses para defender un contragolpe rival. También corriendo en la presión que pide Klopp a su equipo. Un soldado para todo.
Para el entrenador alemán, Firmino es la calculadora de cara a resolver cualquier tipo de problema. También es la mejor herramienta de cara a dar con cualquier solución. Seguramente, la pieza que hace que las demás piezas encajen. Y es por eso que no hay un ataque del Liverpool sin Firmino. No hay un trío de ensueño sin él. Y sobre todo, faltaría ese futbolista que potencie a sus compañeros de cara a someter a los rivales. Porque no es solo tener el balón, sino saber qué hacer con el. Y en ese sentido, el brasileño hace las cosas bien y rápido.
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