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| Fotografía: arsenal.com |
El Arsenal tiene una delantera al nivel de la máxima competición europea. Con el paso de la temporada, Lacazette y Aubameyang han dado motivos de sobra a Unai Emery para apostar por ambos en cada partido importante. Y es que juntos, han tenido una respuesta sensacional para sostener al equipo cuando más lo ha necesitado. Son una pareja en la que tanto uno como el otro se nutren de lo que hacen y sacan partido a sus acciones. Desde los apoyos del francés, hasta las carreras al espacio del gabonés.
No desde un inicio se mantuvieron asentados compartiendo la delantera. Pese a que se entreveía que para Unai Emery eran importantes, en ocasiones no partían de inicio para el técnico español. No fue algo que tardó mucho en asentarse, sobre todo según la necesidad del Arsenal fue creciendo. Ambos consiguieron mostrar una complementación perfecta, hasta el punto de desequilibrar los partidos a favor del Arsenal o ser la mejor reacción ante situaciones adversas.
Lacazette en los apoyos
En términos generales, seguramente el francés haya sido el mejor jugador del Arsenal a lo largo de la temporada. Más si cabe en una Europa League que ha dominado a su antojo en cada partido que su equipo lo ha requerido. Y es que ante un curso intermitente de Özil, y con las lesiones de Ramsey, ha sido la mejor respuesta para encontrar un nexo en ataque que ofrezca soluciones tanto si hay que correr como si hay que elaborar más. Gracias a sus apoyos, el Arsenal ha sido un equipo que en muchas ocasiones se ha desatascado. Y siendo ese punto intermedio, el equipo llegando a él primero ha conseguido que se acabara llegando a los demás compañeros o que finalizara las jugadas.
Y aunque sus estadísticas son buenas (20 goles y 10 asistencias), lo mejor de Lacazette se encuentra en la inteligencia que tiene para moverse y detectar los puntos débiles del rival. Para hacerle daño. Se le ha visto intervenir en campo propio para lanzar un contragolpe, siendo el punto clave para poder avanzar. También ha sabido intervenir detrás de la espalda de los centrocampistas rivales, machacando una y otra vez ese espacio que no ha sido de otro jugador más que suyo y ha dado fluidez a los ataques del Arsenal. Y por supuesto, se ha acercado en más de una ocasión a los defensas rivales como si fuera un pivot de baloncesto, dentro del área, para con un movimiento desprenderse de su marca y finalizar las jugadas. Lacazette ha sido un futbolista omnipresente en ataque, y eso ha hecho que el Arsenal supiera mejor el dónde y el cuándo.
Aubayemang lanzándose
Por otro lado, Aubameyang ha sido la gran respuesta a la hora de encontrar espacios. No es que haya estado mal cerca o dentro del área, pero ha captado bien su rol ofensivo. Y aunque no se ha limitado a correr solamente, si ha sido su seña de identidad cuando ha podido hacerlo. En ese sentido ha sido muy dañino para los rivales. Aún así, su temporada tiene gran valor porque como Lacazette, ha recogido todo lo bueno que le dejaba el francés. De esta manera, también se ha encontrado en más de una ocasión con un escenario idóneo a la hora de ir hacia la portería rival. Sus 30 goles y 7 asistencias demuestran que tiene una gran capacidad goleadora, siendo un futbolista que materializa bien todo lo que genera individualmente y a través de su equipo.
Además de esto, algo que ha demostrado Aubameyang es tener una buena capacidad de análisis frente a las defensas rivales para beneficiarse. Es por ello que no solamente es capaz de mostrar una gran capacidad de movimiento cerca del área o a través de desmarques, sino que también ha sabido en más de una ocasión aislara defensas para quedarse en un uno contra uno y a partir de ahí sacar partido a sus puntos fuertes. Esto ha sido algo frecuente en enfrentamientos directos, en los que ha caído a banda para intervenir y encarar. Su capacidad para atraer a los defensas es algo que ha ayudado a su equipo para pisar en mayor medida la frontal del área, y también encontrar un jugador al que poder dar el balón para buscar el disparo.
Tanto Lacazette como Aubameyang se han retroalimentado el uno del otro para poder hacer que el Arsenal ofensivamente sea un equipo en el que, independientemente del contexto, haya capacidad de respuesta. Son dos atacantes con una gran movilidad. Con maneras distintas de jugar y cada uno con sus puntos fuertes. Complementarios, y que han dado a Unai Emery la posibilidad de dominar más de un partido. Poco a poco, se han convertido en dos imprescindibles para el Arsenal.
No desde un inicio se mantuvieron asentados compartiendo la delantera. Pese a que se entreveía que para Unai Emery eran importantes, en ocasiones no partían de inicio para el técnico español. No fue algo que tardó mucho en asentarse, sobre todo según la necesidad del Arsenal fue creciendo. Ambos consiguieron mostrar una complementación perfecta, hasta el punto de desequilibrar los partidos a favor del Arsenal o ser la mejor reacción ante situaciones adversas.
Lacazette en los apoyos
En términos generales, seguramente el francés haya sido el mejor jugador del Arsenal a lo largo de la temporada. Más si cabe en una Europa League que ha dominado a su antojo en cada partido que su equipo lo ha requerido. Y es que ante un curso intermitente de Özil, y con las lesiones de Ramsey, ha sido la mejor respuesta para encontrar un nexo en ataque que ofrezca soluciones tanto si hay que correr como si hay que elaborar más. Gracias a sus apoyos, el Arsenal ha sido un equipo que en muchas ocasiones se ha desatascado. Y siendo ese punto intermedio, el equipo llegando a él primero ha conseguido que se acabara llegando a los demás compañeros o que finalizara las jugadas.
Y aunque sus estadísticas son buenas (20 goles y 10 asistencias), lo mejor de Lacazette se encuentra en la inteligencia que tiene para moverse y detectar los puntos débiles del rival. Para hacerle daño. Se le ha visto intervenir en campo propio para lanzar un contragolpe, siendo el punto clave para poder avanzar. También ha sabido intervenir detrás de la espalda de los centrocampistas rivales, machacando una y otra vez ese espacio que no ha sido de otro jugador más que suyo y ha dado fluidez a los ataques del Arsenal. Y por supuesto, se ha acercado en más de una ocasión a los defensas rivales como si fuera un pivot de baloncesto, dentro del área, para con un movimiento desprenderse de su marca y finalizar las jugadas. Lacazette ha sido un futbolista omnipresente en ataque, y eso ha hecho que el Arsenal supiera mejor el dónde y el cuándo.
Aubayemang lanzándose
Por otro lado, Aubameyang ha sido la gran respuesta a la hora de encontrar espacios. No es que haya estado mal cerca o dentro del área, pero ha captado bien su rol ofensivo. Y aunque no se ha limitado a correr solamente, si ha sido su seña de identidad cuando ha podido hacerlo. En ese sentido ha sido muy dañino para los rivales. Aún así, su temporada tiene gran valor porque como Lacazette, ha recogido todo lo bueno que le dejaba el francés. De esta manera, también se ha encontrado en más de una ocasión con un escenario idóneo a la hora de ir hacia la portería rival. Sus 30 goles y 7 asistencias demuestran que tiene una gran capacidad goleadora, siendo un futbolista que materializa bien todo lo que genera individualmente y a través de su equipo.
Además de esto, algo que ha demostrado Aubameyang es tener una buena capacidad de análisis frente a las defensas rivales para beneficiarse. Es por ello que no solamente es capaz de mostrar una gran capacidad de movimiento cerca del área o a través de desmarques, sino que también ha sabido en más de una ocasión aislara defensas para quedarse en un uno contra uno y a partir de ahí sacar partido a sus puntos fuertes. Esto ha sido algo frecuente en enfrentamientos directos, en los que ha caído a banda para intervenir y encarar. Su capacidad para atraer a los defensas es algo que ha ayudado a su equipo para pisar en mayor medida la frontal del área, y también encontrar un jugador al que poder dar el balón para buscar el disparo.
Tanto Lacazette como Aubameyang se han retroalimentado el uno del otro para poder hacer que el Arsenal ofensivamente sea un equipo en el que, independientemente del contexto, haya capacidad de respuesta. Son dos atacantes con una gran movilidad. Con maneras distintas de jugar y cada uno con sus puntos fuertes. Complementarios, y que han dado a Unai Emery la posibilidad de dominar más de un partido. Poco a poco, se han convertido en dos imprescindibles para el Arsenal.
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