Agüero más allá del área

Fotografía: mancity.com

Con Agüero las palabras siempre han sobrado. Pero de la mano de Pep Guardiola, el argentino se ha convertido en la punta de lanza perfecta para el Manchester City. O al menos más aún. Lo mejor de todo es la evolución que ha sufrido su juego alejado del área, y eso es lo que más le ha enriquecido como delantero. Le da igual la cantidad de defensas que tenga delante. Es capaz de condicionar a cada uno de ellos moviéndose y llamando su atención en cualquier zona del campo.

Una de las cosas que mejor tiene Agüero es mostrar lo sumamente atento que está en cada jugada que puede intervenir. Da igual que sea una combinación con un compañero, una conducción de balón para tratar de finalizar con un disparo o un rechace del rival que pueda acabar siendo ocasión de peligro. Siempre se encuentra activo. Y esta atención la ha extrapolado a muchas más zonas. Desde la llegada de Guardiola esa actividad se ha visto reflejada en más y más acciones, haciéndole no solamente más peligroso sino también más eficaz.

Los números del atacante argentino no han dejado de ser buenos desde que llegara a Inglaterra. Un delantero que siempre lo ha tenido todo para enfrentarse a los defensores que le han cubierto. Sin ser alto su juego aéreo es bueno, tiene un tren inferior que le permite aguantar entradas de todo tipo al medirse con el balón, su dominio de la pelota le hace peligroso al encarar, y su capacidad para el gol es difícil de mejorar. 21 goles y 8 asistencias en Premier League esta temporada así lo demuestran. Un delantero al que le faltaba cerrar el círculo para ser un todo.

Un punta perfecto para el Manchester City

Su mayor evolución en estas temporadas ha sido en el juego sin balón. Con el también ha mejorado, pero con Guardiola ha sido un delantero que ha salido más del área, y eso ha permitido al Manchester City atacar en muchas ocasiones con mayor facilidad. Ha mejorado su capacidad para recibir balones tanto cerca del centro del campo como a partir de tres cuartos de campo, aguantando una vez llegaban los envíos y pasando con sentido según se movieran sus compañeros. Agüero es un buen punto de finalización, pero se ha convertido también en un buen punto de partida para las jugadas en campo rival.

Sus movimientos son más variados. La movilidad del ataque del Manchester City le permite aparecer por más zonas en base a lo que hagan sus compañeros, pero también ser un elemento más utilizado más allá del área. Es de los jugadores que más regates hace por partido dentro de su equipo, y con diferencia es el que más jugadas finaliza frente a la portería rival. Agüero altera a la defensa rival con todo lo que puede hacer y sigue mostrando que en la finalización no es un futbolista que perdone.

Ha demostrado estar capacitado para aportar cosas nuevas en ataque. Si la jugada requiere una mayor elaboración sus movimientos irán guiados a que sea de provecho para romper a la defensa rival. Si su equipo por otra situación necesita contragolpear, se moverá para que corriendo al espacio haya la mayor agilidad posible en la jugada. Da igual la forma, porque el argentino ha conseguido mejorar lo demás para aprovechar mejor sus cualidades y maximizarlas.

Agüero se ha convertido en un delantero más completo desde la llegada del técnico español. Condiciones nunca le han faltado para dominar cualquier tipo de contexto, solo le hacía falta alguien que le activara en todas aquellas situaciones en las que nadie se lo había pedido.