Gales, Irlanda del Norte y República de Irlanda se repartieron de distinta forma la fortuna en su estreno en la Eurocopa de Francia 2016. Gales, que jugaría por primera vez en su historia una Eurocopa, ganaría a Eslovaquia 2-1. Por su parte Irlanda del Norte, también jugando por primera vez una Eurocopa, no podría ante una de las selecciones a ser revelación del torneo. Polonia. Perdieron 1-0. Y por su parte, República de Irlanda, pese a cuajar un gran primer tiempo y conseguir plantear un gran partido ante Suecia, se toparía con un 1-1.
La dirección de campo de Chris Coleman: Gales 2-1 Eslovaquia
Gales demostró ser una de las selecciones que más trabajo llevan en esta Eurocopa. No es de las mejores, pero el potencial que tienen en el centro del campo con Joe Allen y Ramsey (desplazado más arriba) y a Gareth Bale en la delantera la ponen como un constante peligro. Y ante Eslovaquia Joe Allen fue uno de los jugadores que brilló en el partido. Sus combinaciones partiendo desde el pivote con Ramsey, que partía desde la banda izquierda pero se solía centrar, le dieron a Gales sentido con el balón. Ambos se buscaban para subir la pelota en los ataques y que estos fueran de mayor calidad. Además su buena defensa de 3 (o de 5 con los carrileros) le permite tener un gran nivel atrás. La labor de Gales al defender se ve repartida, el esfuerzo es colectivo y Ashley Williams consigue imponerse con mayor rotundidad. Una defensa bien trabajada que cierra bien espacios y repliega bien para cubrir todo el ancho de campo.
En el segundo tiempo Gales estuvo algo más torpe, tanto con balón como sin él. Hamsik, que realizó un gran partido (junto a Mak) consiguió descuadrar la defensa galesa, y es así como consiguieron empatar el partido. Pero Chris Coleman consiguió mover bien el banquillo para poner solución a los problemas de su combinado. La entrada de Ledley en el centro del campo por Edwards (quien realizó un gran partido defensivamente) dio a su selección de nuevo mayor equilibrio, sin que se rompieran con tanta facilidad. Pero la entrada de Robson-Kanu en el minuto 71 fue lo que realmente dio aire a Gales. Posicionándose como delantero, el jugador del Reading comenzó a luchar balones directos, se movió en ataque (por medio y las bandas) y controló el juego al espacio. Marcó el gol de la victoria en el minuto 81.
El intento de Irlanda del Norte: Polonia 1-0 Irlanda del Norte
Parte como una de las selecciones con menos recursos del torneo. Irlanda del Norte es una selección que basa completamente sus partidos en el aspecto defensivo. Todo lo que venga en ataque a lo largo de un partido (sobre todo ante selecciones de mayor calidad) será un premio. Ante Polonia partieron con esta idea, y su premisa fue el por lo menos conseguir sacar un punto de un partido en el que sería muy complicado mantener la portería a cero. Pero la buena defensa de Irlanda del Norte se impuso en todo el primer tiempo. En el inicio del encuentro les costó encontrarse, pues Polonia consiguió hacer daño por las bandas haciendo que sus laterales subieran, pero poco a poco consiguieron aguantar las llegadas del combinado polaco. Pese a ello, el ataque de Irlanda del Norte era casi inoperante.
La concentración del combinado de Michael O'Neill fue tremenda. Sobre Lewandowski los jugadores hicieron un gran trabajo. Todos los balones directos o que iban hacia él intentaban que no fueran jugadas que pudiera aprovechar Polonia. Pese a ello, tanto Milik como Kaputska fueron los jugadores que mejor entendieron la defensa retrasada y compacta de Irlanda del Norte. Así, el primero, consiguió hacer gol en el minuto 51. Las armas de Irlanda del Norte en ataque no tuvieron un día donde aprovechar muchas cosas. El balón parado, donde Norwood es el destacado sacándolo no tuvo su día, y tanto Steven Davis como Lafferty apenas tuvieron contextos favorables pues cada vez que atacaban estaban rodeados de polacos. El mejor consuelo fue recibir solamente un gol.
Wes Hoolahan en el gran partido de Eire: República de Irlanda 1-1 Suecia
La selección de Martin O'Neill es un combinado experto en sacar rédito de acciones puntuales para acabar saliendo favorecida de los partidos. Lo demostró ante Alemania en la fase de clasificación (empatando como visitante 1-1 y ganando como local 1-0), y en esta Eurocopa se podía plantar como un hueso duro dentro de su grupo. En los primeros cinco minutos de encuentro Suecia salió consiguiendo percutir por las bandas de República de Irlanda. Pero una vez sacudida la presión, los de Martin O'Neill consiguieron dar un paso adelante e irse hacia arriba. Con una delantera con Long-Walters y por detrás Hoolahan, con total libertad, para que llenara de ideas los ataques, los irlandeses comenzaron a mostrar bastante peligro en sus ataques. Con Brady y Coleman muy liberados para atacar, comenzaron a llegar a tres cuartos de campo y al lateral del área de Suecia para colgar balones. Ambos consiguieron ganar profundidad en izquierda y derecha. Brady encontró además en Hendrick un gran acompañante, puesto que combinaron varias veces por la izquierda (el jugador del Derby County estrelló un balón en el larguero).
República de Irlanda consiguió mostrar una gran intensidad en ataque y en defensa, donde prácticamente consiguieron anular a Ibrahimovic cada vez que Suecia le buscaba. Aún así la selección escandinava fue en el partido una constante de lentitud en sus posesiones, falta de ideas y de ritmo. Esto fue lo que le permitió a República de Irlanda imponerse en el partido, donde aunque tuvieron menos posesión, cada vez que tenían el balón conseguían sacar algo productivo (tuvieron varios centros que pasaron de largo para rematar a puerta vacía). Además, con Hoolahan totalmente liberado partiendo de la mediapunta consiguieron tener alguien que otorgara de sentido las acciones ofensivas. El jugador del Norwich City caía a bandas, retrasaba su posición para ayudar en la salida y era el primer contacto para ayudar a los de arriba si disputaban un balón. Como broche a su partido consiguió marcar en el minuto 48 tras una gran jugada de Coleman que acababa con un centro de este a Hoolahan. Pese a ello, Suecia con los cambios consiguió encontrar un poco más de claridad y empató el partido en el minuto 71 tras una jugada de Ibrahimovic que acababa con Clark marcándose en propia.
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