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| Fotografía: empireofthekop.com |
Pocas noticias mejores puede tener Jürgen Klopp esta temporada que la variedad que tiene su equipo en el centro del campo. La llegada de Oxlade-Chamberlain ha supuesto añadir una pieza más al puzzle que supone la línea de 3 del Liverpool. Pero lejos de eso, y aunque pudiendo tener dudas sobre su posicionamiento Klopp finalmente optó por él como interior, la mejor noticia del equipo durante esta temporada en el medio ha sido Emre Can. Entre los rumores sobre su continuación de cara al futuro, y con la mosca de varios clubes en su oreja para ficharle libre una vez acabe la temporada, ha conseguido dar un paso adelante en 2018 y suponer para su equipo una gran baza jugando en cualquier lugar del centro del campo. Es por esto que ha sido una gran respuesta para las lesiones de Henderson, jugando como pivote, pero también acompañando al inglés cuando ha estado jugando de interior.
Exuberante físicamente, el alemán es un jugador para muchas cosas. Es por esto que ha salido al quite en algunos de los problemas que ha tenido el Liverpool a lo largo de la presente temporada. Y aunque algunas de las dificultades se siguen dando, Klopp ha ido puliéndole esta campaña para que consiga ser mucho más eficaz en el centro del campo. A diferencia de otras temporadas, los distintos problemas de Henderson han llevado a que Emre Can haya partido en un gran número de ocasiones como pivote en la línea de tres del medio. Y gracias a ello parece que el Liverpool acumuló algunos tramos donde el equipo se mostró realmente a gusto y en conexión total posición por posición. Teniendo en cuenta además la importancia que en el equipo de Merseyside ha ido cobrando, su técnico ha sabido medir a la perfección cómo debía intervenir para favorecer a sus demás compañeros. Es por esto que en algunos aspectos ha aumentado su participación, y en otras cosas que solía destacar pero suponían más riesgo ha minimizado las acciones.
En cuanto a juego, Emre Can está aportando mucho más desde el pase en la presente temporada. Partiendo como primer centrocampsita tras la defensa, no es un organizador al uso pero si busca ser mucho más eficaz con el balón en los pies. Es por esto que su equipo le está demandando que sea él quien lo mueva con mayor asiduidad, y el que en los primeros pases consiga dar velocidad a la circulación de balón y consiga crear alguna ventaja. En este sentido, el alemán ha aumentado su número de pases en Premier League por ejemplo (51 promedió la temporada pasada y en la actual promedia 59). Algo que a su vez se ha visto reflejado en la precisión de estos, la cual ha aumentado también notablemente. Este cambio en la forma de jugar de Emre Can, influenciado por su posicionamiento, ha hecho también que en algunos aspectos haya disminuido sus intentos. Sin ir más lejos, sus conducciones ya no son algo posible en cualquier situación, ya que de hacerlas asumiría más riesgos si perdiera el balón. No obstante, parece que esta imagen de la presente temporada le han llevado a ser un futbolista que muestra concentración, buen posicionamiento, y que se siente a gusto interviniendo más para mover la pelota.
No obstante, tampoco hay que caer en el engaño en cuanto a su juego. El Liverpool sigue mostrándose más cómodo contra más verticalidad y espacios puede encontrar. Es por esto que los interiores son elementos que ayudan a plantarse más arriba y no a organizar. Y una vez el equipo se planta en campo rival, ahí Emre Can sigue suponiendo un peligro de cara a generar cosas. Futbolísticamente es un jugador que en los pases se desenvuelve bien, y aunque a veces puede que tienda a arriesgar y supongan pérdidas, cuando lo consigue es capaz de crear ventajas para los jugadores que están más arriba. Pero además de esto, uno de los aspectos que cobran gran importancia cuando llega cerca del área rival es la capacidad que tiene para golpear el balón desde cualquier lugar. Y en ese sentido, su disparo supone algo importante para el Liverpool y peligroso para los rivales. Desde larga distancia es capaz de golpear a la pelota con fuerza y buena colocación. No lo está haciendo tanto como la temporada pasada, pero sigue siendo una gran baza para aprovechar una mala colocación. Y junto a todo esto y aunque lo haga menos, sus conducciones siguen suponiendo algo importante de cara a romper líneas debido a lo bien que maneja el balón y el aguante que tiene para mantenerlo. Defensivamente también está mostrando una buena cara, pues trata de ayudar bastante en el lugar que haga falta, y su éxito en los tackles es algo importante y que refleja la mejora a nivel defensivo. Al final, pese a que su mejor posición es la de interior y donde más capacidad tiene para generar cosas, Klopp está teniendo en él una gran baza para conseguir que su centro del campo sea más completo y competente.
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