Fotografía: football365.com |
Durante la temporada pasada hubo varios aspectos que lastraron al Manchester City de cara a mostrar su mejor versión. El equipo de Guardiola no llegó a mostrarse nunca cómodo del todo con el balón, y en este sentido cada pérdida suponía un problema para el equipo. Entre otras cosas, algo que seguramente afecto a esto fue el posicionamiento de sus jugadores, o más bien el cómo acudían unos a otros para poder pasarse la pelota, pero también para cubrirse una vez la perdieran. Es por esto que las probaturas en el medio del campo con Fernandinho no llegaron a mostrar su mejor versión. El brasileño, expuesto muchas veces, no daba para todo. Y esto es algo que ha conseguido cambiar esta temporada el técnico del equipo de Manchester. Fernandinho ha evolucionado en cuanto a su posicionamiento y comprensión de rol, con y sin balón, pero sobre todo su entrenador ha sabido rodearle bien para que los jugadores que le acompañan le quiten peso cuando mantienen la posesión y le ayuden cuando no es así.
De Bruyne y David Silva como elementos determinantes
Dos de los futbolistas sobre los que gira todo lo que es el Manchester City de Guardiola son el belga y el español. Ambos están viviendo una temporada donde están dando distintas cosas respecto a las anteriores a su equipo. En el sistema, Guardiola los ha colocado como "interiores" del pivote del equipo. Y al final, por importancia, ambos son los que mueven al equipo con el balón. Tienen en cierta medida un rol repartido en cuanto a movimientos, ya que aunque generalmente es De Bruyne el que más interviene de cara a mover la pelota, Silva es el jugador que un paso por delante también ayuda a que haya rapidez en el movimiento de balón y fluidez en la posesión. Algo que respecto a la temporada ayuda al equipo a asentarse en campo rival con mucha más contundencia y capacidad de crear peligro que la temporada pasada. Son dos jugadores que siempre ofrecen una vía de pase, apoyan a sus compañeros y no suelen rehuir de la situación que sea para conseguir el esférico. Entre ambos acumulan un total de 16 goles entre Premier League y UCL, pero lo realmente impresionante es que entre los dos suman 32 asistencias en ambas competiciones. Unos números superlativos para dos futbolistas que no solo se encargan de mover al equipo y organizar los ataques, sino de ser también fundamentales de cara a la finalización tanto individual como de sus compañeros.
En el caso de ambos la llegada de Pep Guardiola ha supuesto un aumento en el número de pases. Tanto Silva como KDB dieron más pases con la llegada del catalán que en temporadas anteriores, e incluso de la pasada temporada a esta es algo que ha sido llamativo ya que han dado unos 20 pases más por cabeza aproximadamente. El Manchester City en conjunto mueve mucho mejor el balón, y eso es algo que el equipo ha notado mucho. El impacto del posicionamiento del español y el belga ha supuesto que las posesiones sean de mayor calidad, pero sobre todo que haya un mayor seguro en el pase. La movilidad de De Bruyne es algo llamativo, pues el belga ha pasado de acaparar más la zona derecha del campo a aparecer casi por cualquier zona del campo. Y en este sentido sus 19 asistencias (15 de ellas en Premier League siendo el máximo asistente de la competición) reflejan que no solamente está evolucionando para poder ser un buen centrocampista, sino que también sigue siendo un atacante diferencial. Por su parte Silva con sus 13 asistencias es un jugador que podría parecer más guiado a ayudar al pivote, pero lejos de eso es el jugador que más busca la pelota en tres cuartos de campo. Generalmente aparece desde el sector izquierdo del campo, pero en cuanto a apariciones en el área y combinaciones es un futbolista que nunca se esconde. Las posibilidades que ofrece el español con la pelota y la capacidad del belga de juntar todo lo bueno de cuando jugaba en banda y lo que esta ofreciendo un paso más atrás ponen sobre la pista que son dos acompañantes que añaden lo que le puede faltar a Fernandinho.
Fernandinho como eje del medio
El desarrollo de Fernandinho en el centro del campo, desde la llegada de Guardiola, es algo de lo más impactante dentro del Manchester City. Si bien es cierto que antes de la llegada del catalán, había actuado desde que llegó a Inglaterra como el centrocampista más posicional, nunca se le había visto como en su faceta actual. El brasileño es un jugador mucho más comedido esta temporada en sus movimientos, Más inteligente tanto con el balón en los pies como sin él. Todo lo que le está pidiendo Guardiola lo está acatando bien, y es por eso que respecto a la pasada temporada el salto es grande en cuanto a creérselo como el pivote de su equipo. Es habitual verle ser la primera opción de pase para los centrales, e incluso en más de una ocasión se le ha visto posicionarse entre ellos para sacar la pelota. Su desplazamiento en largo es algo que no ha perdido y que ofrece posibilidades al Manchester City de cara a aprovechar la basculación del rival. Pero además con sus pases es capaz de generar situaciones favorables para sus compañeros al romper líneas de la colocación rival.
Es otro de los jugadores que ha dado un gran salto en cuanto a sus pases. De la temporada pasada a la actual ha pasado de dar 66 pases por partido a 86, lo cual es llamativo. Es cierto que la pide en mayor medida para sacar el balón, y sobre todo que suele tener muchas más vías de pase cuando el equipo ataca. Respecto a su posicionamiento, Fernandinho no se destapa tanto como en temporadas pasadas. No es ese jugador que se descuelga para conseguir disparar desde la frontal del área o larga distancia, antepone el estar bien posicionado para una vez pierde la pelota el equipo consiga ser efectivo para recuperarla. Es por eso que se ve mucho menos expuesto, ya que en conjunto el Manchester City se posiciona mejor a la hora de defender, e incluso la presión la realiza mejor de cara a recuperar el balón rápido. De esta manera, de la misma forma que es el primer futbolista a la hora de aparecer de cara a salir con el balón y ayudar a organizar al equipo, también lo es para correr hacia atrás para tapar huecos de sus compañeros (aunque el esfuerzo defensivo de Silva y De Buryne es notable, el brasileño es quien aparece cuando no llegan a su zona). Esto ha llevado a que en cierta manera, Guardiola haya encontrado a un pivote que la pasada temporada no parecía poder llegar a lo que es hoy en día, y que ha servido al equipo para no preocuparse tanto de una posición importante de modo inmediato.
El desarrollo de Fernandinho en el centro del campo, desde la llegada de Guardiola, es algo de lo más impactante dentro del Manchester City. Si bien es cierto que antes de la llegada del catalán, había actuado desde que llegó a Inglaterra como el centrocampista más posicional, nunca se le había visto como en su faceta actual. El brasileño es un jugador mucho más comedido esta temporada en sus movimientos, Más inteligente tanto con el balón en los pies como sin él. Todo lo que le está pidiendo Guardiola lo está acatando bien, y es por eso que respecto a la pasada temporada el salto es grande en cuanto a creérselo como el pivote de su equipo. Es habitual verle ser la primera opción de pase para los centrales, e incluso en más de una ocasión se le ha visto posicionarse entre ellos para sacar la pelota. Su desplazamiento en largo es algo que no ha perdido y que ofrece posibilidades al Manchester City de cara a aprovechar la basculación del rival. Pero además con sus pases es capaz de generar situaciones favorables para sus compañeros al romper líneas de la colocación rival.
Es otro de los jugadores que ha dado un gran salto en cuanto a sus pases. De la temporada pasada a la actual ha pasado de dar 66 pases por partido a 86, lo cual es llamativo. Es cierto que la pide en mayor medida para sacar el balón, y sobre todo que suele tener muchas más vías de pase cuando el equipo ataca. Respecto a su posicionamiento, Fernandinho no se destapa tanto como en temporadas pasadas. No es ese jugador que se descuelga para conseguir disparar desde la frontal del área o larga distancia, antepone el estar bien posicionado para una vez pierde la pelota el equipo consiga ser efectivo para recuperarla. Es por eso que se ve mucho menos expuesto, ya que en conjunto el Manchester City se posiciona mejor a la hora de defender, e incluso la presión la realiza mejor de cara a recuperar el balón rápido. De esta manera, de la misma forma que es el primer futbolista a la hora de aparecer de cara a salir con el balón y ayudar a organizar al equipo, también lo es para correr hacia atrás para tapar huecos de sus compañeros (aunque el esfuerzo defensivo de Silva y De Buryne es notable, el brasileño es quien aparece cuando no llegan a su zona). Esto ha llevado a que en cierta manera, Guardiola haya encontrado a un pivote que la pasada temporada no parecía poder llegar a lo que es hoy en día, y que ha servido al equipo para no preocuparse tanto de una posición importante de modo inmediato.
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