Fotografía: theanfieldwrap.com |
Si de algo goza el Liverpool en su plantilla es de tener una gran variedad de centrocampistas: Oxlade-Chamberlain, Milner, Wijnaldum, Emre Can, Lallana...Todos ellos distintos y capaces de ofrecer cosas al equipo de Klopp tanto de forma individual como colectiva. Es por esto que lejos de que por norma general siempre hay unos que cobran más o menos importancia, todos suelen tener ciertos momentos relevantes a lo largo de la temporada. Es por esto que no importa mucho el papel que tengan, sino más bien lo que puedan aportar en los distintos contextos que se le pueden poner al Liverpool de por medio. Lallana frente a rivales algo cerrados, Oxlade-Chamberlain en los enfrentamientos frente al Manchester City, Wijnaldum y su polivalencia...no hay centrocampista que no pueda ofrecer cosas.
Gracias a esto Klopp, alineando prácticamente siempre una línea de tres en el centro del campo, puede encontrar diversas soluciones para llevar el partido a la mayor zona de confort que pueda para su equipo. Seguramente, todos tienen ciertas cualidades que potencian la forma de ver el fútbol de Klopp, y que sobre todo son útiles de cara a lo que quiere él para su Liverpool. Y en ese sentido, los interiores cobran una gran importancia debido a todo el campo que les pide abarcar su entrenador. No son jugadores destinados a potenciar la elaboración, sino con capacidad de robo y correr al ataque.
Milner como el mejor respaldo
Seguramente es el centrocampista del equipo que en mejor momento se encuentra. Jugando como interior puede desplegar muchas de sus cualidades. Y es que Milner seguramente no sea un 10 en nada, pero si un jugador notable en muchas de las facetas que tiene que mostrar como interior. Corre, ataca, defiende...a lo largo de las temporadas nunca llegó a tener una posición fija, e incluso la pasada campaña formó como lateral izquierdo. Todo esto seguramente le hayan llevado a ser el jugador que es hoy en día. Asimila bien cuando su equipo tiene la pelota o cuando no la tiene. Pero su aportación se da sobre todo cuando el equipo se planta sobre todo a partir de tres cuartos de campo. Ahí es un futbolista que se complementa bien por las bandas y centra bien cuando tiene que hacerlo.
Defensivamente su contribución también es importante. Es un futbolista sacrificado que no da su brazo a torcer fácilmente cuando se mide a algún rival. Aguanta, incordia y es capaz de ser muy pegajoso de cara al marcaje. Además, es un buen jugador a la hora de guardar la posición de otro compañero para que su equipo se vuelva a ordenar. El inglés es un futbolista que dentro de sus limitaciones aporta un gran número de cosas a un equipo que necesita sacrificio y capacidad de hacer daño cuando tienen la pelota.
Fotografía: nytimes.com |
La compra del inglés por el Liverpool parecía encajar con la idea de Klopp. En el Arsenal, su estancamiento estaba siendo cada vez más acentuado. Sin una posición fija, con un rol que apenas le daba relevancia, acabó marchándose a Merseyside. Y allí no solamente el fútbol que práctica el equipo del entrenador alemán parecía perfecto, sino que su aportación parecía poder ser importante. Y pese a que el comienzo de temporada no fue sencillo, el rendimiento de Oxlade-Chamberlain ha ido de menos a más a lo largo de la temporada. Ya dejó buen sabor de boca en alguna ocasión, pero su tramo final de campaña está siendo sensacional como interior. Para Klopp abre la posibilidad de ponerle de inicio como interior, pero también el poder usarle como extremo..
Oxlade-Chamberlain es un jugador que se mimetiza a la perfección con la vertiginosidad del Liverpool. Rápido, con regate y llegada, se ha asentado en el centro del campo del Liverpool como un interior de gran capacidad. Al Liverpool le ofrece tener un jugador más en el aspecto ofensivo que pueda ser incisivo. Y es que Klopp no le posiciona a la altura del pivote o trata hacerlo, sino que adelantando su posición trata de que su aportación se de más cerca del área rival. Por dentro el inglés es peligroso, ya que puede conducir la pelota y buscar disparos desde fuera del área. Con balón tiene capacidad para combinar con los que tiene alrededor. Defensivamente su capacidad de abarcar campo e ida y vuelta le permiten adaptase bien a la presión que demanda Klopp o a todo lo que concierne en el aspecto defensivo.
Wijnaldum como tercer elemento
Puede parecer que ha perdido importancia, pero Wijnaldum es un futbolista que también le va como anillo al dedo a su entrenador. Es siempre un buen complemento para quién juegue a su lado. Seguramente de todos los centrocampistas el que mejor se adapta a sus compañeros. Es por esto que Klopp no solamente le ha utilizado como interior, sino que en alguna ocasión puntual también ha jugado como pivote en la línea de centrocampistas. Aún así en ciertos contextos seguramente sea el más inconsistente. Aunque cada partido es un mundo, Wijnaldum es un futbolista que en la presión es propenso a excederse a la hora de correr tras el balón, y sobre todo donde más cómodo se muestra es por el carril central, lo que hace que su equipo sea más previsible en comparación a otros compañeros.
Tiene buena conducción, capacidad de llegada e incluso en cierta medida combinando con sus demás compañeros también es un futbolista capaz de aportar cosas y que se desenvuelve bien. No obstante cuando juega como interior defensivamente es el que menos solidez muestra (como pivote se "enloquece" menos en lo que hace), y seguramente el más endeble en los duelos individuales. Aún así es un futbolista con un buen manejo del balón y que cuando se acerca al área o puede pisarla es peligroso para el rival. Esta temporada es una faceta que ha mostrado menos, pero aún así tiene mucha utilidad para el Liverpool.
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