Inglaterra vive un momento de transición donde cada una de las piezas que tienen relevancia en el presente pueden ser las que asienten mucha de la competitividad que tenga la selección en el futuro. Gareth Southgate cuenta con jugadores que siguen su idea, se adaptan a lo que pide y tratan de ofrecer la mejor versión posible. Y dentro de todos los jugadores que han viajado a Rusia, seguramente haya dos de los que más depende el combinado inglés. Dos futbolistas por los que podrían pasar muchas de las posibilidades de Inglaterra en el presente Mundial, y que serán aún más importantes de cara al futuro.
Harry Kane y Sterling son los encargados de sacar el máximo partido a cada ataque que tenga su selección. Teniendo en cuenta de la irregularidad que tiene a veces la selección inglesa para hacerse notar con los jugadores que se incorporan en tres cuartos de campo, la libertad como delanteros que ofrece Southgate a los que son posiblemente sus dos futbolistas más importantes se vuelve vital para poder llegar a la portería rival. Es por eso que no será raro ver a uno u otro aparecer en cualquier zona del campo, sobre todo cuando busquen afrontar los ataques de una forma en la que su participación pueda ser algo diferencial para crear peligro.
Harry Kane, una capitanía a tiempo
Todos los ojos del mundo se centrarán en Harry Kane en la selección inglesa. La viva imagen del cambio generacional de la selección y el mayor representante de esta nueva etapa. Su evolución en el Tottenham le ha llevado a no solamente ser el delantero perfecto para la selección, sino también para un sistema que puede potenciar mucho todo lo que puede ofrecer. Harry Kane es un delantero completo, que busca más el balón a esperar que en algún momento este llegue a él. Pese a que cerca del área es donde más peligro tiene, muchas de sus recepciones más alejado de la portería pueden dar continuidad a jugadas que lleven peligro. Es inteligente, y mide bien lo que hace para que sus compañeros saquen ventaja de todo lo que pueda ofrecerles. Seguramente mucho peso del ataque inglés recaiga sobre él, sobre todo si tenemos en cuenta que su movilidad ha ido aumentando con el paso del tiempo y también sus zonas de intervención.
El delantero inglés supone peligro para la defensa rival porque tiene facilidad para muchas cosas. Ve bien lo que suele pedir la jugada, y eso en las combinaciones puede ser importante de cara a que Inglaterra se atasquen menos en tres cuartos de campo. Pero además de eso su facilidad para buscar el disparo le convierten en un futbolista muy aprovechable de cara a cualquier metro de más que le puedan dejar tanto en la frontal del área como dentro de esta. Se adapta bien a cualquier tipo de contexto, tanto si tiene que apoyar más como buscar un desmarque que le coloque en una situación donde hacer daño. Es por eso que su mayor repercusión debería llegar en los metros finales del campo, donde tendrá que aprovechar todo lo que puedan generar los que le rodean para él ser el elemento diferencial cuando la defensa rival esté en frente.
Sterling, el nombre bajo los focos
El nombre de Sterling ha estado rodeado de polémica en los días previos al Mundial. Pero lejos de todo ese revuelo que puede crearse a su alrededor, el futbolista del Manchester City llega en un momento inmejorable para disputar la competición. Su temporada ha sido un paso adelante dentro de su carrera como jugador. Ha conseguido mejorar en sus intervenciones, algo que le ha llevado también a que sus decisiones con el balón hayan dado un salto cualitativo. Sterling ha conseguido que ya no sea ese futbolista que muchas veces se obcecaba en hacer la jugada por si solo, sino que entiende mejor que para llegar a la meta lo mejor es ayudarse del colectivo. Guardiola ha conseguido que además consiga adaptarse bien a cualquier tipo de rol dentro de lo que se le pida (Brendan Rodgers también consiguió que desarrollara esto en el Liverpool). Es por esto que pese a jugar en banda derecha, también lo ha hecho como punta. Seguramente esto haya llevado a Southgate a darle importancia dentro del sistema utilizándole como punta.
Para la selección inglesa, llega a Rusia en un momento donde puede aportar mucho. Se mueve mucho y bien, y muchas veces en beneficio de lo que pueda pedir la jugada. Además, Inglaterra necesitará que más allá de las combinaciones, su aporte individual tenga una gran repercusión a la hora de hacer daño a los rivales. Puede ser ese futbolista que ayude en tres cuartos de campo de muchas formas, e incluso sea un apoyo para los centrocampistas de cara a subir la pelota. No obstante, su mayor aportación seguramente llegue cerca del área, donde podrá aparecer por cualquier zona del campo. La repartición de intervenciones que tenga con Harry Kane serán muy importante de cara a lo que consiga Inglaterra en ataque. Y no solamente será un elemento que pueda aportar con balón, sino que también en la finalización puede ser clave.
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