Cinco apuntes de la jornada

Intratable Manchester City

Se enfrentaba el Manchester City ante el Liverpool en el Etihad Stadium. Primer gran duelo de esta temporada que llegaba en la jornada dos, y por qué no decirlo, duelo que revivía lo ocurrido la temporada pasada. El Liverpool tenía en sus manos poder llevar a cabo una pequeña venganza derrotando a su rival y sacudirse un poco la pérdida de la pasada Premier League. Pero no más lejos de la realidad, el Manchester City volvió a superar a su rival con cierta "facilidad". Y no porque fuera muy superior, o porque mostraran su mejor cara, sino porque volvió a ser un equipo eficaz y letal. Y cuando juegan en casa, las probabilidades de encontrarse a ese tipo de equipo aumentan. El Manchester City tiene unos números en su campo de escándalo. Desde la temporada 2010/2011 el equipo de Manchester ha ganado 69 partidos, ha empatado 9 y ha perdido 5. Eso explica un poco lo difícil que es de batir en su estadio. Con esta victoria ante el Liverpool sumaron un partido más ganado a la estadística.  El partido dejó tres cosas a nivel individual. En primer lugar es que parece que Jovetic quiere demostrar esta temporada por qué tienen que confiar en él. El jugador montenegrino está enchufado y así lo hace ver. Cuesta que en cuanto se asiente por completo no sea titular. En segundo lugar el debut de Alberto Moreno con el Liverpool. El lateral izquierdo español no tuvo el mejor debut posible, por lo que tendrá que empezar a entrenar desde ya sus defectos (sobre todo el espacio que deja a su espalda). Y en tercer lugar las primeras tomas de Balotelli con sus compañeros del Liverpool en la que posiblemente sea su última oportunidad. Desde luego que Brendan Rodgers tiene trabajo por hacer.

Las buenas sensaciones del Tottenham

Parece que en el norte de Londres hay cosas que están cambiando. El Tottenham cuajó en White Hart Line un gran partido ante el Queens Park Rangers. Si hace no mucho ver a los spurs tan superiores parecía imposible, parece que las cosas van a ir cogiendo forma ahora. Pochettino está consiguiendo dejar buenas sensaciones, y por encima de eso parece que está asentando una base para que el equipo crezca y vuelva a luchar con los de arriba. La victoria del domingo refleja muy bien la actitud de la plantilla esta temporada. El técnico argentino parece que tiene claro que quiere un equipo sólido atrás, que no ofrezca muchas vías de ataque a sus rivales, y un buen ataque. Que hablando de ataques, su equipo consiguió volver a correr con cierta soltura cada vez que tenía un contraataque. El Tottenham minimizó por completo a su rival, y si este no es que ofreciera tampoco mucho, hizo que la sensación que había en el partido fuera de que no podía ofrecer más. Aprovechando la gran cantidad de espacios que dejaban y lo mal que cerraban en defensa. Aún queda mucho camino por recorrer y para definir por completo al Tottenham, pero parece que Pochettino tiene las ideas muy claras cuando su equipo tiene el balón y cuando no lo tienen. Y por cierto, mucho mérito del argentino haberse propuesto recuperar a Lamela para el equipo. De momento el jugador argentino está dando sus frutos, y es que se le veía con ganas de borrar dudas sobre él.

Dos despistes, dos empates

Más o menos se podría denominar así lo que ha sufrido el Everton en las dos primeras jornadas. En dos partidos donde perfectamente podía haber sumado tres puntos, el haberse despistado un momento le ha supuesto dos empates. Si en la primera jornada se hablaba del buen debut del Leicester y como rascó un empate contra los toffees, esta jornada el Arsenal ha hecho algo similar. En un partido en el que los de Roberto Martínez habían sido mejores y se habían ido al descanso con un margen de dos goles, acaban empatando 2-2 debido a la poca seguridad que han dado para cerrar el partido. Y es que aunque se hablen maravillas del proyecto que tiene el Everton sobre sus manos, aún les falta aprender para colarse como posibles aspirantes a las plazas más altas de la clasificación. Parece que la idea de juego está clara, pues sigue la línea de la temporada pasada. El once también es claro y como se ha podido ver a lo largo de las jornadas (desde que comenzó el proyecto) se complementan bien todos los jugadores. Pero parece que esta temporada nos ha mostrado algo que tienen que mejorar, y es el cerrar los partidos. Ante el Arsenal las entradas que dio Wenger al campo supusieron cierta revolución en el partido. Esto se reflejó sobre todo en la entrada de Giroud, que fue el mejor revulsivo de su equipo. Finalmente el Arsenal rascó un empate en un partido que ni mucho menos dejaba buenas sensaciones, pero ya se sabe que siempre es mejor puntuar que no hacerlo. Por su parte el Everton demuestra que aún tiene que madurar para ser un equipo más fiable (esto no quiere decir que no lo sea).

Nuevo tropiezo del Manchester United

Bueno, se puede decir tropiezo aunque en realidad empató el partido. Pero el tropiezo del Manchester United no se da en el resultado, si no en lo poco que muestra en su juego. Esta jornada jugaba ante el Sunderland de Gustavo Poyet, un equipo que ya privó al club de Manchester de jugar una final la temporada pasada. Y es que de momento los red devils están mostrando su cara más amarga, la que recuerda en cierta manera al equipo de la temporada pasada. Es pronto para definir al equipo de Louis van Gaal, e incluso es pronto para dictaminar alguna conclusión pues aún tiene que moldear su idea, pero de momento las cosas tienen más sombras que luces. Aunque es cierto que al entrenador holandés le faltan piezas para llevar a cabo su sistema, parece que de momento este mismo sistema no beneficia al equipo. Además de esto, el equipo se muestra con poca fluidez cuando tiene el balón, lo que es un problema. Y cuando más se nota esto es cuando jugadores de ataque (sobre todo Rooney) tienen que bajar al centro del campo para ayudar a organizar al equipo. Le está costando arrancar al Manchester United, que sigue dejando a la espera de lo que puede ser. Con el reciente fichaje de Di María toca ver que tiene pensado Van Gaal con su equipo. Si le dan tiempo y confianza, junto a uno o dos refuerzos más, seguramente acabe dando buen resultado. El Sunderland por su parte mostró una buena imagen. Poyet demuestra que es un entrenador serio y a tener en cuenta. Los black cats tienen con este entrenador un proyecto muy bueno entre manos, y es que la idea del equipo es clara, y junto a la idea también es bueno lo que se está viendo de ellos. Aunque tengan que mejorar en unos aspectos, poco a poco van ganando sensaciones, unas sensaciones que hasta no hace mucho tiempo les llevaban a lo más bajo de la clasificación.

Fabian Delph y el Newcastle

Bueno el enunciado no es que sea muy bueno. Pero son dos maneras de destacar dos aspectos del partido. En primer lugar Delph, el centrocampista del Aston Villa. En el partido de este fin de semana ante el Newcastle fue probablemente el jugador más destacado de su equipo. Y le destaco porque en el momento más crítico del partido, en el segundo tiempo cuando el Newcastle estaba atacando la portería rival, el jugador inglés consiguió echarse al equipo al hombro y desahogarle para que no acabara perdiendo el partido. Sigue al nivel de la temporada pasada y lo mejor de todo es que consigue defender y atacar con continuidad, es uno de los jugadores de la plantilla. Pero bueno, en realidad el partido del Aston Villa no fue nada malo. Dejo ese tipo de sensaciones que dejan en algunos partidos a lo largo de la temporada, la sensación de por qué no juegan así más veces. Los de Lambert mostraron una imagen sólida y seria. Parece que la pareja Vlaar-Senderos da más tranquilidad al equipo, un equipo que en las últimas temporadas se ha caracterizado por mostrar una defensa caricaturizada. El Newcastle por su parte mostró una imagen menos segura que la de la primera jornada. Si el buen debut del equipo de Pardew había dejado buenas sensaciones, con este partido han bajado un poco. La buena defensa de sus rivales hizo que ninguno de sus jugadores prácticamente destacara, y que las urracas tuvieran problemas para crear ocasiones de peligro. El equipo necesita un centrocampista creativo para mostrarse más peligroso, y es que la imagen de Cabaye sigue rondando en el club. Aunque es complicado criticarles, las dos primeras jornadas nos han dejado en cierta manera la cara y la cruz de una nueva etapa que acaba de comenzar.