viernes, 31 de mayo de 2019

Eriksen, un multiusos para Pochettino

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Fotografía: tottenhamhotspur.com
La historia reciente del Tottenham cambió una vez llegó Pochettino al equipo londinense. Con el técnico argentino, el club no solamente dio un salto de calidad, sino que sus jugadores se comprometieron con un proyecto que podía pintar bien en vistas al futuro. Y eso no solamente se ha visto reflejado en el juego, con más o menos bajas, sino que tanto entrenador como jugadores tienen un feeling que no se ve en todos los sitios. Todos luchan por un bien común, por conseguir llegar lo más alto que puedan.

Uno de los jugadores que mejor ha representado lo que es el Tottenham de Mauricio Pochettino ha sido Eriksen. Desde su posicionamiento en un costado aunque no se desplegara en la banda para ayudar a su equipo, hasta jugar en el centro del campo por las necesidades de una plantilla que veía cómo se ahogaban sus posibilidades por las lesiones. El danés ha sido un futbolista con muchas funciones para su entrenador. De los que más se ha adaptado a las distintas situaciones que ha pasado su equipo, y también de los que mejor ha comprendido lo que se pedía de él.

Eriksen en cualquier zona

Eriksen es un punto de inflexión en el Tottenham. El jugador más talentoso de una plantilla que necesita de sus intervenciones para que los ataques puedan ser más fáciles. Y es que cuando interviene, marca la diferencia. El danés conoce de sus cualidades para sacar partido a cualquier acción, y desde un pase por arriba a una combinación con un compañero que le ponga en una situación favorable, es algo que domina a la perfección. También sabe marcar goles, pero lo suyo es el pase. De lejos, de cerca, el último o el penúltimo. Si aparece, la vida es más fácil para el Tottenham en los partidos. El tiempo le ha dado un mayor poso como centrocampista que su técnico también ha sabido ver. Y es por ello que hoy en día es un futbolista muy completo, desde sus apariciones en la línea del centro del campo hasta dejándose asomar por la frontal del área.

La evolución de Eriksen le ha llevado a poder ser un centrocampista más completo, o atacante si se da el caso. Pochettino le ha utilizado en más de una posición, y le ha ayudado tener a un futbolista como él en la plantilla para paliar más de una baja. Ha jugado en el centro del campo siendo el mayor (y casi único) elemento para poder establecer un mayor rigor con la pelota. También para poder lanzar a sus compañeros de ataque. Ya sea compartiendo un doble pivote, o como interior (posiblemente su mejor posición a día de hoy), ha conseguido adaptarse a las circunstancias y no solamente ser un buen distribuidor, sino seguir siendo alguien diferencial en la ejecución. Eriksen ha aprendido a saber estar mejor, pero sin olvidarse que llegando también es un jugador que hace mucho daño al rival.

Por este motivo, Pochettino ha dado a Eriksen siempre la mayor libertad posible para que campe por el campo a sus anchas. Y el danés ha cogido eso con los brazos abiertos. Desde hace (mucho) tiempo no es el futbolista irregular que se solía decir. Sus partidos pueden ser mejores o peores, pero es innegable que intenta ofrecer el máximo apoyo a sus compañeros para mejorar los partidos. Por su fútbol, nunca llegará a ser la mejor opción para dar el primer pase (aunque pueda hacerlo, y muy bien), pero si será la mejor vía para encontrar un nexo que permita que el balón llegue al campo rival. Porque Eriksen (10 goles y 16 asistencias esta temporada) es el que ve los claros en los oscuros del Tottenham.

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